Carlos Sastre está enfocado en completar una buena actuación en el Giro, que comienza mañana en Amsterdam.
EFE
AMSTERDAM.- Como hombre pragmático que suele ser, el español Carlos Sastre ha apuntado al Giro de Italia, que empieza mañana en Amsterdam, como objetivo principal para empezar los grandes exámenes de 2010 con un éxito y dejar atrás una temporada de 2009 marcada por la irregularidad.
Cuarto en la llegada a Roma, el corredor del Cervélo había quedado el año pasado al pie del podio de la ronda, antes de ganar una plaza virtual en el palmarés, tras la descalificación por dopaje del italiano Danilo Di Luca. "No subí físicamente al podio", recuerda Sastre.
"El año pasado me dejó un sabor amargo", señala, a pesar de sus dos victorias de etapa en llegadas en alto, en Monte Petrano y el Vesubio, dos cumbres de prestigio.
El corredor español, que el 22 de abril cumplió 35 años, regresa al Giro pasa sacarse esa espina de 2009, consciente de que el trazado le brinda una gran oportunidad, al igual que la ausencia de figuras como su compatriota Alberto Contador, el estadounidense Lance Armstrong o el ruso Denis Menchov.
"Los ocho últimos días son muy duros", reconoció Sastre, que espera ir de menos a más a lo largo de la ronda italiana. Para él, el principal peligro está en las primeras jornadas, donde tratará de adaptarse pronto, después de haber disputado este año una única carrera por etapas, la 'Volta' a Cataluña.
"Me he entrenado duramente", subraya, recordando que su experiencia es también un aval, ya que dio el salto a la categoría profesional en 1997. "Creo que estoy bien preparado, voy a recuperar el ritmo pronto. Llego en condiciones para ello", apuntó.
