Comienza a ver todo oscuro.
El Mercurio
SANTIAGO.- Gustavo Benítez vive su peor momento en todos los años que ha sumado en Colo Colo. La eliminación ante el modesto Deportivo Pasto terminó por colmar la paciencia del hincha que comienza a culparlo por la mala campaña del equipo.
Y no sólo eso. Sus declaraciones tras la derrota ante el conjunto colombiano generaron ruido al interior del plantel. El entrenador, aunque no abiertamente, pero sus plabaras iban a eso,
apuntó falta de jerarquía del equipo para competir fuera de Chile.
"Es muy difícil en poco tiempo armar un equipo competitivo, quizás nos da para el torneo local, pero a nivel internacional hay que tener un equipo más fuerte. Puede ser que no tengamos el plantel necesario para afrontar los dos frentes", dijo categórico el paraguayo el miércoles tras caer en el Monumental.
Algunos jugadores se sintieron tocados por esta crítica y están incómodos, después que el DT casi los culpara por la salida del torneo continental.
Es más, tras el partido sólo seis jugadores se fueron junto al paraguayo en el bus después de la derrota. La idea era que el plantel cenara junto en el hotel de la concentración, pero la desazón que existía llevó a que varios futbolistas cumplieran el recorrido en sus vehículos particulares.
Ayer jueves Benítez apenas habló en la práctica matinal del Cacique. El preparador físico Marcelo Giarrusso llevó la voz para levantar a un equipo desolado por la eliminación.
No ha habido mucha conversación y esto preocupa a los dirigentes, pensando además que el domingo les espera Unión Española: Colo Colo solo ganó uno de los últimos cinco partidos ante el cuadro de José Luis Sierra. De no ganar este duelo, el quiebre puede acrecentarse y hundir más aún al elenco de Macul.
