SANTIAGO.- Una propuesta a revisar y discutir en conjunto las modificaciones a la normativa de seguridad laboral, realizó la Cámara Nacional de Comercio (CNC) al Presidente de la República, Ricardo Lagos, por considerar que hay elementos contradictorios que pueden afectar gravemente al mercado del trabajo y al desincentivo de la inversión que efectúan las empresas en prevención de riesgos.
El nuevo reglamento entrará en vigencia el 1 de julio del 2001 y permitirá la aplicación de los artículos 15 y 16 de la Ley 16.744 relativo a exenciones, rebajas y recargos de la cotización adicional destinada a financiar el seguro contra accidentes del trabajo y enfermedades profesionales.
Asimismo, el nuevo reglamento modifica, entre otras materias, los rangos establecidos en la escala correspondiente a la tasa de siniestralidad de acuerdo a la cual se fija la cotización adicional para financiar el mencionado seguro.
Por lo anterior, la CNC señala que dichos cambios "conducen a situaciones absurdas, como es el hecho que con un mayor índice de siniestralidad la cotización adicional experimenta una rebaja. En efecto, hoy una empresa con 830 días no trabajados por cada 100 trabajadores, que de acuerdo con la normativa actual está obligada a pagar una tasa adicional de 6,80%, en lo sucesivo, con
las modificaciones introducidas, verá rebajada dicha cotización adicional a un 6,12%".
Además, agregó que en muchas situaciones en que el empleador ha logrado bajar la tasa de siniestralidad, mayor es la cotización que está obligado a realizar. En este sentido, indicó que "una empresa con 45 días no trabajados por cada 100 trabajadores, que no paga cotización adicional actualmente, en el futuro, cuando entre en vigencia la nueva reglamentación, estará obligada a
pagar una cotización adicional de un 0,34%".
"Todo ello se traducirá en un desincentivo para que las empresas inviertan en materia de prevención de riesgo, provocando por lo tanto el efecto contrario a lo esperado por el Ejecutivo", precisó.
La CNC añadió que ello también implica "una falta de reconocimiento a los esfuerzos efectuados por el sector privado en esta materia, gracias a lo cual las tasas de siniestralidad se han reducido considerablemente en los últimos años", puntualizando que no obstante, lo más grave es que estas modificaciones implicarán también un aumento en el costo de la planilla del empleador, lo que a
su vez, tendrá un impacto negativo en la contratación de mano de obra, en circunstancias que el país necesita generar ocupación dadas las altas tasas de desempleo.
