VIENA.- Al término de una conferencia de dos días en Viena, los ministros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) exhortaron hoy a los países industrializados a reducir sus impuestos como forma de bajar los precios, medida rechazada por la Comisión Europea.
Aunque el órgano ejecutivo de la UE saludó la decisión de la OPEP de aumentar la producción diaria de petróleo en 800.000 barriles a 26,2 millones de barriles, rechazó reducir los impuestos para bajar el alto precio de los combustibles.
En la declaración final de la conferencia de Viena, el cartel de los 11 mayores productores mundiales de petróleo critica esta postura de los socios europeos.
En los precios al consumidor, los ingresos de los productores de petróleo representan apenas el 16%, mientras del resto se apropian los ministerios de finanzas y los grandes consorcios petroleros, advierte el documento de la OPEP.
Sin embargo, el portavoz de asuntos monetarios de la UE, Gerassimos Thomas, aseguró hoy que, "por motivos económicos y medioambientales, no va a haber ningún cambio en la política de los países europeos respecto a los impuestos sobre los combustibles".
"El aumento del precio del petróleo debe ser combatido con un incremento de la producción", afirmó Thomas.
La Comisión Europea pidió además de nuevo un diálogo con la OPEP para "hablar libremente sobre el impacto de los precios del petróleo en nuestra economía".
Durante sus encuentros el fin de semana en Versalles, los ministros europeos de Economía y Finanzas también prometieron adoptar medidas más fuertes para ahorrar energía y reducir la dependencia del petróleo del bloque comunitario.
Pero el ministro de Finanzas austríaco, Karl-Heinz Grasser, dijo hoy que la actitud de sus socios comunitarios en materia de precio del petróleo y del euro es "demasiado blanda" y aseguró que había esperado una acción más firme de la UE en estos asuntos durante la reunión de Versalles.
A su juicio, la Unión Europea podría haber buscado contactos directos con la OPEP para lograr una reducción de los precios, un papel intervencionista que no se debería dejar únicamente a Estados Unidos.
Entre tanto, la Agencia Internacional de Energía hizo público su informe mensual, en el que se subraya que el alto precio del petróleo y la extremada volatilidad del mercado indican que el mercado global del petróleo está "extremadamente desequilibrado".
En el informe, preparado antes de que la OPEP hiciera pública su decisión de incrementar la producción, se indica que el incremento de los precios del crudo y sus derivados se debe sobre todo a la incertidumbre sobre el monto en que se aumentará la producción en el futuro.
El 7 de septiembre, el precio del petróleo alcanzó en Asia, Europa y Estados Unidos las cotas más altas en 10 años, al cruzar la barrera de los US$ 34.
Los ministros de la OPEP volverán a reunirse en Viena el 12 de noviembre para discutir sobre precios y cuotas de producción.