SANTIAGO.- Los embarques de vinos chilenos totalizarán este año unos US$ 600 millones, lo que implica un aumento del 16% en los retornos, mientras que para el 2001 se prevén envíos por US$ 670 millones, proyectó hoy el presidente de Viñas de Chile, Rafael Guilisasti.
Tales cifras se desprenden del comportamiento de los envíos al extranjero durante los primeros 7 meses del año, cuando sumaron US$ 315 millones, lo que equivale a un incremento de 19,43% respecto de igual período de 1999.
El ejecutivo destacó que durante el período analizado, la cosecha fue de 500 millones de litros de vinos, con y sin denominación de origen, lo que equivale a un aumento de más de un 50% comparado con el año anterior.
En cuanto al comportamiento de las exportaciones, el dirigente señaló que desde enero a julio de 2000 se exportaron 143,5 millones de litros de vino y champagne, cifra que supera en más de 27 millones de lts la cantidad enviada al exterior durante el mismo lapso de 1999. Eso equivale a un aumento del 23,51% en términos de volumen.
Guilisasti precisó que del total exportado un 86,66% correspondió a vino embotellado, un 11,08% a vino a granel, mientras que el champagne representó un 0,31%, el vino envasado en tetra un 1,41% y los vinos espumosos y otros un 0,54%. El precio promedio por litro del total exportado alcanzó a US$ 2,19.
En otro orden, el ejecutivo señaló que los desafíos de la industria vitivinícola nacional son mantener una tasa de crecimiento sostenible, en torno al 10%, además de realizar un esfuerzo significativo para promover vinos de mayor calidad en el exterior y potenciar el envío de recursos hacia inversiones de marketing y publicidad a nivel internacional.
Consultado si existen temores por el alto número de viñas emergentes, Guilisasti descartó que eso pueda provocar un ajuste del mercado y la absorción de las empresas más pequeñas por parte de vitivinícolas extranjeras, argumentando que la competencia y el ingreso de capitales foráneos es positivo para la industria.
Respecto de la creciente expansión de viñas chilenas al mercado argentino, sostuvo que esa estrategia busca adelantarse a la futura consolidación de los vinos con denominación de origen argentino como competidores de importancia en el mercado mundial.
"La cercanía y el conocimiento que tenemos de ese mercado, además de la experiencia chilena en comercialización internacional, explica nuestra creciente presencia en Argentina", dijo Guilisasti.
En cuanto al mercado doméstico, si bien no detalló cifras, el director de marketing internacional de Viñas de Chile, Matías Elton, destacó que existe una tendencia de consumo de mejor calidad por sobre los productos tradicionales, en envase tetra y garrafas, que hasta el momento concentran un 75% y 15% de las ventas totales en Chile.
También se observa un repunte en el consumo per capita, que ha pasado desde los 13 litros en 1997 a 18 litros en 1999, a pesar de que aún se está lejos de las cifras de la década del 80, donde se llegó a registrar un consumo en torno a 40 litros per cápita.
