BUENOS AIRES.- Argentina y Brasil destrabaron la discusión del contenido local de piezas para los automóviles fabricados en el primer país, en el marco del acuerdo automotor del Mercosur firmado en junio pasado, informó la prensa este miércoles.
El convenio comenzará a regir a partir del 1 de enero de 2001 y, dentro de ese plazo, se buscará llegar al 15 de diciembre próximo en la Cumbre de jefes de Estado del Mercosur con un convenio que incluya a Paraguay y Uruguay.
Contempla un arancel externo común del 35% para automóviles y de tres franjas de protección para autopiezas del 14, 16 y del 18%.
El convenio se logró después de que las empresas del sector privado de Argentina y Brasil, tanto terminales como autopartistas, firmaran un acuerdo que fijaba en 44% el contenido supranacional mínimo, medido bajo la fórmula "por proceso".
El anuncio fue realizado la noche del martes por el secretario de Industria y Comercio, Javier Tizado, el embajador brasileño para el Mercosur, José Botafogo Goncalves, y el secretario de Desarrollo brasileño, Reginaldo Arcuri, al término de dos días de negociaciones en Buenos Aires.
Según el nuevo acuerdo, ambas partes aceptaron dos formas de medición: una que establece 30% medido pieza sobre pieza para autos y del 25% para el resto de los vehículos, y otra que establece 44% por proceso para autos y 37 para el resto.
La medición por proceso, se explicó, es menos engorrosa y permite abrir la puerta de un acuerdo más global en el marco del régimen automotor en el Mercosur.
El conflicto por la medición de los componentes había resultado siempre uno de los puntos más difíciles y prolongados que enfrentaron ambos gobiernos en el camino hacia un mercado arancelario común en el Mercosur.
Por otro lado, se anunció que el acuerdo contempla plazos de adecuación para las empresas argentinas que no cumplen con el contenido mínimo: de dos años para los autos, y de 3 para vehículos comerciales y camiones.
Para el caso de los conjuntos y subconjuntos que se incorporarán en la producción argentina, se estableció que los mismos podrán contener hasta un 32,5% de partes importadas.
Se decidió asimismo constituir un Comité Automotor antes de fin de año, que tendrá a su cargo el monitoreo del régimen.
El secretario Javier Tizado aseguró que el acuerdo permitirá "un crecimiento vigoroso en la producción regional y también poder incrementar la exportación a terceros mercados".
A su vez, Botafogo Goncalves destacó que en las negociaciones "ninguno de los dos países trató de sacar ventajas", y que "el acuerdo permitirá a las empresas ganar competitividad en el plano mundial".
En junio pasado ambos países suscribieron el Pacto Automotor Común (PAC) que estableció que el 30% de todas las unidades producidas en Argentina debía ser local.
Sin embargo, los problemas comenzaron cuando en Argentina interpretaron que ese 30% debía ser medido pieza por pieza, frente a la postura brasileña que sostenía que ese porcentaje tenía que ser medido por conjuntos, en los cuales podría haber componentes brasileños.
En Brasil consideraban que si se medía pieza por pieza, como lo pretendía Argentina, el porcentaje de contenido local aumentaba de 30 a 45%.
