BRUSELAS.- Las empresas europeas que quieran invertir en el sector pesquero en Chile deberían registrarse como chilenas y pescar bajo pabellón chileno, en virtud del acuerdo comercial que negocian actualmente la Unión Europea (UE) y Chile.
Chile permitirá a empresas europeas invertir en su país "bajo legislación chilena", por lo que éstas tendrán que "registrarse como empresas chilenas" y los barcos deberán pescar "con bandera chilena", explicó el embajador chileno en la UE, Alberto Van Klaveren.
La UE y Chile comenzaron el lunes en Bruselas la última ronda de negociación de un acuerdo de asociación que incluye el comercio y que irá acompañado de otro para el acceso europeo a aguas chilenas y viceversa.
El acceso de los barcos europeos a los puertos chilenos se hará "en las mismas condiciones que los chilenos", explicó Van Klaveren, que también es negociador adjunto.
"A cambio de eso esperamos aperturas del mercado de la UE" a las exportaciones chilenas, solicitó.
La ley chilena establece limitaciones para la inversión extranjera, pero la autoriza en términos de reciprocidad con un país, aunque nunca la ha puesto en práctica.
Por su parte, en la UE sólo admite inversiones extranjeras en pesca España, que es el país más interesado en invertir en Chile debido a que su sector pesquero se vio muy afectado por la no renovación del acuerdo UE-Marruecos el pasado año.
A España le interesa este posible acuerdo "porque le garantiza que el capital y el personal puedan ser españoles y que no puede ser discriminada", según una fuente europea, que añadió que Madrid acepta que Chile no le otorgue cuotas pesqueras especiales, como hizo Marruecos durante unos años, porque es un país que "no necesita vender sus recursos naturales".
Para el subsecretario chileno de Relaciones Exteriores, Cristián Barros, la pesca es uno de los "temas complejos" junto con la agricultura y los vinos, pero no lo considera un problema.
Según una fuente europea, el problema de la pesca "está solucionado en lo esencial" y sólo queda concretar el tipo de inversiones y las reglas de origen que afectan a este sector.
El sistema europeo de reglas de origen "es muy estricto; el nuestro es más flexible", estimó por su parte Van Klaveren.
