SANTIAGO.- Una caída de 42% experimentó la inversión de empresas chilenas en el exterior en 2003 en comparación al año anterior, al alcanzar un total de 453 millones de dólares, según un informe de la Cámara de Comercio de Santiago (CCS).
Durante el último trimestre del año se contabilizaron operaciones por 118 millones de dólares. Esta cifra, si bien es inferior en un 7% a los valores registrados en igual período del 2002, supera en más del doble a los montos de los dos trimestres anteriores.
Con estas últimas cifras, entre 1990 y el año 2003, las estadísticas de la Cámara de Comercio de Santiago acumulan inversiones detectadas por 27.120 millones de dólares.
La caída anotada en los niveles de inversión de las empresas chilenas a partir de 1997 ha sido drástica, lo que se refleja en el hecho de que los montos del 2003 equivalen apenas al 7 por ciento de los flujos detectados en 1996, año en que se registró un peak de inversión de 6.368 millones de dólares.
Sin embargo, para el año 2004 se vislumbra un cambio favorable en la tendencia observada en los últimos años, debido fundamentalmente al alentador escenario económico internacional, incluyendo la mejoría de la situación interna así como también los principales países receptores de la inversión chilena, particularmente Argentina y Brasil.
También se espera que este proceso se vea beneficiado por los menores costos y la mayor abundancia de financiamiento para las inversiones, así como por la gradual recuperación de los planes de expansión de negocios de las empresas chilenas en general.
Es así como a principios de 2004 ya comenzaron a anunciarse y reactivarse importantes proyectos de inversión en el exterior, alcanzando a la fecha los 133 millones de dólares.
En cuanto al número de operaciones efectuadas durante el año 2003, éste se caracterizó por ser reducido y concentrarse en inversiones realizadas por empresas que ya poseen filiales en el extranjero, especialmente del sector Energía y Comercio.
No obstante, es importante notar el resurgimiento y potenciamiento de los proyectos inmobiliarios en el exterior, así como también la reactivación de inversiones en el sector Comercio, los cuales parecen haber adquirido mayor fuerza en los últimos meses, producto del mejor entorno económico y del buen resultado de proyectos concretados con anterioridad.
Con respecto al destino de la inversión extranjera, durante el año 2003 estuvo dirigida principalmente a procesos de ampliación de negocios ya existentes en el exterior, orientados al reenfoque de las estrategias de crecimiento y de posicionamiento en el mercado internacional. También fueron relevantes el resurgimiento de proyectos en el sector inmobiliario y los procesos de exploración y desarrollo en el área energética.
La base de activos extranjeros, en tanto, se vio erosionada por procesos de enajenación de inversiones. La compañía nacional CCU vendió cerca del 70 por ciento que mantenía en la empresa croata Karlovaca Pivovara.
Por otra parte, Chilesat terminó con sus operaciones de filiales en Estados Unidos, y Madeco vendió dos de sus plantas productivas ubicadas en Perú y Brasil. Como resultado de este proceso, la desinversión acumulada en el año 2003 superó los 80 millones de dólares, cifra equivalente en órdenes de magnitud al 18 por ciento de la inversión detectada en el período.
Entre los países de destino, el grueso de las operaciones realizadas durante el año 2003 se concentró en Argentina, Perú, Colombia y Estados Unidos, los que en conjunto explicaron el 76 por ciento del total de las inversiones chilenas detectadas en el exterior en el período.
Argentina, pese a los embates económicos y políticos, continúa siendo el principal destino de las inversiones chilenas, concentrando a la fecha el 51 por ciento de los flujos detectados desde 1990. No obstante, los volúmenes de inversión han exhibido una brusca caída respecto a los valores observados durante la década de los noventa.
