BUENOS AIRES.- En el punto más crítico desde que empezó la crisis energética, las empresas eléctricas tomaron ayer la primera medida drástica: redujeron un 5% la tensión del suministro para todo el país, lo que significa despedirse por un tiempo de los 220 voltios. Serán, sin ningún plazo, y hasta que baje la demanda, 209 voltios.
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