BAGDAD.- El ministro del Interior iraquí, a cargo de las fuerzas de seguridad, anunció su renuncia el martes por pedido de L. Paul Bremer, jefe de la autoridad de ocupación estadounidense, para restablecer el equilibrio entre sunitas y chiítas en el gobierno.
Nuri al-Badran, que es chiíta, observó que el ministro de la Defensa también lo es y que quería mantener el equilibrio de los grupos religiosos en el gabinete.
Según al-Bradran, Bremer le dijo que "eso provocará un desequilibrio, y la coalición no puede aceptarlo. La solución es que usted renuncie a su puesto".
"Considero que he renunciado", dijo al-Badran a la prensa.
La renuncia se produce en momentos que las fuerzas coaligadas comandadas por Estados Unidos combaten a una milicia chiíta que encabeza una insurrección en el sur.
La policía iraquí, bajo el mando de al-Badran, prácticamente se mantuvo al margen mientras los milicianos tomaban el control de varias ciudades. En principio no se sabía si la renuncia del ministro estaba relacionada con el desempeño policial.