BUENOS AIRES.- El arzobispo de Buenos Aires y cardenal primado de la Argentina, Jorge Bergoglio, lanzó este jueves, desde el púlpito de la Catedral, una dura crítica por la situación social, al afirmar que la sociedad "marcha en un triste cortejo fúnebre".
"Todos consuelan a los deudos, pero nadie levanta el muerto. El sistema ha caído en un amplio cono de sombra. Hay que refundar el vínculo social de los argentinos, ante la dolorosa brecha entre los que tienen más y los que tienen menos", dijo el prelado en el Solemne Tedeum por el 190 aniversario de la Revolución de Mayo.
La homilía fue pronunciada en presencia del presidente aliancista (socialdemócrata) Fernando de la Rúa y su Gabinete, que preparan el anuncio de otro ajuste en las cuentas fiscales, para cumplir las metas ante el Fondo Monetario Internacional (FMI) y calmar a los mercados.
La Iglesia había anunciado esta semana un inédito apoyo a una movilización de sindicatos combativos y partidos opositores, convocada para el 31 de mayo venidero en repudio al comienzo de la misión técnica de inspección del FMI.
Bergoglio también advirtió sobre el "suicidio social que provoca toda filosofía y técnica que expulsa la mano de obra", en otra alusión a las políticas económicas liberales en aplicación.
"Es necesario alarmarse frente a cada persona que pierde su trabajo", dijo el cardenal, en la Catedral de Buenos Aires, en el acto central de las celebraciones por la gesta revolucionaria que hizo nacer al primer gobierno patriótico, no designado por la corona española, el 25 de mayo de 1810.
