SAO PAULO.- El ministro de Planificación, Martus Tavares, uno de los afectados en un escándalo que intenta envolver al gobierno del Presidente Fernando Henrique Cardoso por la malversación de fondos destinados a la construcción de un edificio en Sao Paulo, responsabilizó este sábado al Congreso y a la justicia por este episodio.
"Firmé lo que el Congreso aprobó, a pedido del Tribunal Superior del Trabajo", aseguró Tavares en entrevista con varios medios locales.
El escándalo se remonta a 1995 y 1996, cuando fueron aprobadas partidas extraordinarias para construir el Tribunal Regional de Trabajo de Sao Paulo, a pesar de que habrían sido notificadas presuntas irregularidades en el manejo de los fondos.
El desvío de dinero, según denuncias de la prensa, podría ascender a 169 millones de reales (unos 93 millones de dólares al cambio actual).
El caso -extensamente divulgado en la prensa- sugiere la implicación del ex juez Nicolau dos Santos Neto, prófugo de la justicia, y del senador destituido recientemente Luiz Estevao. También alcanzaría al ex secretario general de la presidencia, Eduardo Jorge.
La oposición ha pedido una investigación parlamentaria, no sólo para saber el destino y origen del presunto desvío de fondos, sino que también se pretende cuestionar si el presidente Cardoso estaba al tanto de estas irregularidades.