TEHERAN.- Miles de personas, entre ellas el presidente de Irán, Mohamed Jatamí, asistieron hoy a los funerales celebrados en Teherán por 300 soldados iraníes muertos en la guerra con Irak (1980-1988), cuyos cuerpos fueron recuperados recientemente.
En el acto, celebrado a las puertas del Parlamento, estuvo también el presidente de la Cámara, Mahdi Karrubi, y decenas de altos cargos de la administración iraní que, junto al resto de los asistentes, presentaron sus respetos a los restos de los militares muertos, envueltos en la bandera de la República Islámica de Irán.
El funeral coincidió hoy con la fecha en la que se celebra el aniversario de la muerte de Fátima, hija del profeta Mahoma y esposa de Alí, el primer imán de los musulmanes chiítas.
La semana pasada, Irán liberó y devolvió a Irak a más de 720 prisioneros, los últimos, según las autoridades de Teherán, que quedaban en las cárceles iraníes de aquella guerra, en la que organizaciones internacionales calculan que murieron alrededor de millón y medio de personas de ambos bandos.
