BOGOTA.- Veintisiete muertos entre civiles, policías y guerrilleros dejó una ofensiva de los rebeldes izquierdistas contra la visita que realizó el miércoles a Colombia el presidente estadounidense, Bill Clinton, y las operaciones desplegadas por las autoridades para contrarrestarla, informó el jueves el Ejército.
El subcomandante de la institución castrense, general Néstor Ramírez, dijo que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, marxistas) y el Ejército de Liberación Nacional (ELN, guevarista) asaltaron entre el martes y el jueves un total de 25 poblaciones.
Ramírez indicó que en esos hechos fueron muertos 15 civiles, entre ellos tres niños, y siete policías.
Otros 14 civiles resultaron heridos, agregó el militar, que dijo que los insurgentes también destruyeron varias edificaciones oficiales y viviendas aledañas a éstas.
El sub comandante del Ejército señaló igualmente que en las operaciones desplegadas por ese organismo y la Policía para repeler los ataques fueron abatidos cinco guerrilleros de las FARC y el ELN, y capturados ocho más.
La ofensiva rebelde se inició el martes y continuó el jueves en diversas poblaciones del suroeste, el noroeste y el noreste del país, en la frontera con Venezuela.
Según el reporte de las autoridades, comandos de las FARC y el ELN hostigaron el jueves cinco localidades del departamento de Cauca (suroeste), incluida su capital, Popayán. En un carretera de esa región, el grupo guevarista también estableció un retén y quemó cinco vehículos.
La Policía dijo que las incursiones en Cauca fueron neutralizadas gracias a la "oportuna" reacción de los pilotos de la Fuerza Aérea Colombia (FAC).
Un civil también resultó herido el jueves en el municipio de Cocorná (noroeste), donde una facción del ELN combatió con unidades del Ejército que llegaron a disolver un retén montando por los insurgentes.
Asimismo, el grupo guevarista derribó el jueves dos torres de alta tensión en la localidad de Tuluá (suroeste), mientras que las FARC atacaron con explosivos un batallón del Ejército en el poblado de Saravena (noreste, fronterizo con Venezuela), causando algunos daños materiales.
Las FARC y el ELN, los principales grupos guerrilleros de Colombia, con más 12.000 y 5.000 combatientes, respectivamente, rechazaron la visita de Clinton con el argumento de que era "el primer paso" de la intervención militar de Estados Unidos en Colombia.
Los rebeldes también se oponen a una ayuda económica y militar por 1.300 millones de dólares que Washington dará a Bogotá para financiar la lucha antidrogas, por considerar que atizará la guerra interna y provocará un éxodo de campesinos cocaleros, incluso hacia los países vecinos.
Clinton descartó en Cartagena que su país se vaya a involucrar militarmente en el país andino.
El Gobierno colombiano negocia un acuerdo de paz con las FARC desde octubre pasado, e intenta atraer a la mesa de diálogo al ELN.
