DETROIT.- Algunos republicanos prominentes, alarmados por las dificultades de George W. Bush en contener el avance del vicepresidente Al Gore, están formulando nerviosas advertencias a la campaña del candidato presidencial e instándole a revisar sus tácticas.
Los dirigentes de la campaña de Bush equiparan el nerviosismo de esas voces de alarma a los temores que se expresaron hace varios meses cuando Bush perdió la elección primaria ante el senador John McCain de Arizona. Y dicen que, al igual que en esa ocasión, la angustia será momentánea.
Pero no hay dudas de que aumenta la preocupación entre los partidarios de Bush por las encuestas según las cuales el gobernador de Texas está perdiendo -o ha perdido- la ventaja que llevaba en muchos estados.
La decisión de hacer campaña en la Florida la semana próxima -un estado que se creía asegurado para Bush, cuyo gobernador es su hermano menor Jeb- fue considerada por los alarmistas como un nuevo indicio de que la puja por la presidencia es cada vez más reñida.
Algunos republicanos también se disgustaron por la posición de Bush en los debates propuestos entre ambos candidatos, dijeron dirigentes del partido con la condición de no ser individualizados.
Los dirigentes habían considerado positiva la disposición manifestada el domingo por Bush de participar en un debate formal y dos por cadenas de televisión. Pero no les hizo ninguna gracia la subsiguiente negativa de Bush a negociar los detalles de otros formatos de debates con su rival Gore.
El debate sobre los debates "es irrelevante. No es lo que interesa a los votantes", comentó el encuestador republicano Frank Luntz.
Pero añadió que "el nivel de interés en esta campaña es notablemente reducido. El potencial de una recuperación es enorme".
Muchos republicanos se preocupan por los recientes acontecimientos.
"Todos se pusieron engreídos" después de la cómoda ventaja de Bush sobre Gore y por la fructífera convención republicana, advirtió Charles Black, asesor de la campaña de Bush.
Ahora surge la realidad de una elección reñida, agregó. Pero de todos modos cree que su candidato tiene mucho tiempo para reconquistar el terreno perdido.
Y Karen Hughes, directora de comunicación del candidato republicano, dijo que en los próximos días "vamos a presentar enérgicamente el argumento de que el gobernador Bush tiene planes de verdad para la gente de carne y hueso".
