CIUDAD DE GAZA.- El presidente palestino Mahmud Abbas vetó el viernes el plan de Hamas para establecer una fuerza de seguridad de 4.000 milicianos, pero ese grupo islamista insistió en crearla, en posiciones que agudizan el acre enfrentamiento entre ambas partes.
Las políticas extremistas de Hamas han costado cientos de millones de dólares tras la suspensión de la ayuda occidental y la transferencia israelí de pagos.
Abbas recurrió a su facultad más decisiva —el veto presidencial— para bloquear la creación de una fuerza de seguridad alterna que comprendería 4.000 miembros con la posible inclusión de milicianos.
"Se pide a todos los oficiales, soldados y persone seguridad que no atiendan esas decisiones y las consideren nulas e inválidas", dijo Abbas en una carta al primer ministro Ismail Haniyeh de Hamas. Un texto con la misiva fue obtenido por The Associated Press.
El vocero gubernamental Ghazi Hamad respondió que el ministro del Interior Said Siyam, que formalmente controla tres de las seis fuerzas de seguridad actuales, establecería de cualquier modo al nuevo grupo porque la ley lo autoriza a "garantizar la seguridad".
Por otro lado, en un nuevo aluvión de presión israelí sobre Hamas, un comandante militar dijo que el estado judío se prepara para ocupar nuevamente la Franja de Gaza, y un poderoso legislador expresó que todo el gabinete palestino será blanco de los ataques tras la designación de un miliciano al frente de las nuevas fuerzas de seguridad.
Las autoridades dijeron que no hay planes inmediatos de atacar al gobierno liderado por Hamas. Pero las declaraciones reflejaron la creciente impaciencia israelí con el grupo de islamistas, que se ha negado a renunciar a la violencia, ha defendido un ataque suicida en Tel Aviv de esta semana, y no ha cesado los lanzamientos de cohetes contra blancos israelíes desde la Franja de Gaza.
"Si el precio que tenemos que pagar se convierte en algo inaceptable como resultado del incremento de los ataques, deberemos tomar todas las medidas necesarias, incluyendo la ocupación de la Franja de Gaza", expresó el mayor general Yoav Galant, titular del mando sur israelí, en declaraciones al diario Maariv.
Israel se retiró de Gaza en septiembre del 2005, terminando con 38 años de ocupación militar. Desde entonces, los guerrilleros han lanzado cohetes contras el sur del estado judío casi a diario.
Las tensiones aumentaron aún más el jueves, cuando Hamas dijo que estaba formando una nueva fuerza de seguridad mandada por Jamal Abu Samhadana, que lidera un grupo responsable de muchos de los ataques con cohetes y se sospecha participó en un ataque mortífero a un convoy estadounidense.
Samhadana integra la lista de milicianos buscados por Israel.
El ministro israelí del Gabinete Zeev Boim dijo a Radio Israel que "tenemos viejas cuentas que arreglar con este asesino" y aseguró que "no tiene inmunidad y tendremos que arreglar esta cuenta tarde o temprano".
Samhadana, quien se negó a hablar del decreto de Abbas, dijo a AP que continuaría en la resistencia a pesar de que fue designado para dirigir las fuerzas de los milicianos.
"No existe contradicción entre el nombramiento y la resistencia", afirmó al señalar que "soy un combatiente que protege la patria".
El legislador israelí Danny Yatom, ex titular de la agencia de inteligencia Mossad, manifestó que no sólo Samhadana sino todo el gabinete de Hamas es un blanco legítimo de asesinatos.
"Tengo entendido que nuestras miradas también están dirigidas a los ministros de Hamas, no sólo al jefe de la policía", expresó Yatom a Radio Israel. "Nadie que esté relacionado con el terrorismo puede tener inmunidad, ni siquiera si tiene a su cargo un ministerio en el gobierno de Hamas". Yatom no identificó a ningún ministro en especial como posible blanco.
Yatom es miembro del Partido Laborista de centro-izquierda, que se espera se una al entrante gobierno israelí tras los comicios del mes pasado.