GOMA.- El enviado especial de Naciones Unidas para la crisis en la República Democrática del Congo (RDC), Olusegun Obasanjo, llegó a la localidad congoleña de Goma para reunirse el domingo con el jefe insurgente Laurent Nkunda en busca de una solución.
El nuevo emisario de la ONU se entrevistó el viernes por la noche en la capital, Kinsasha, con el Presidente congoleño Joseph Kabila, y el sábado por la mañana departió con los Embajadores de los países miembros del Consejo de Seguridad de la ONU.
Posteriormente, Obasanjo de desplazó a Goma, capital de la provincia de Kivu Norte, al este del convulsionado país, donde llegó a las 15:15 locales para mantener un encuentro con el líder rebelde Laurent Nkunda, cuyos hombres están posicionados desde hace dos semanas a las puertas de la ciudad.
Poco después de su llegada a Goma, Obasanjo partió en un helicóptero de la Misión de la ONU para la RDC (MONUC) para sobrevolar la región en conflicto y hacerse una idea de la situación militar y humanitaria, según fuentes del organismo internacional.
Según el portavoz de la rebelión Bertrand Bisimwa, el encuentro entre ambos se celebrará el domingo por la mañana en la localidad de Bunagana, a 70 kilómetros al noreste de Goma, en una zona bajo control rebelde próxima a la frontera con Uganda.
"(Nkunda) fue muy amable al llamarme hace tres días cuando estaba en Nigeria. Me explicó que esperaba mucho de nuestro encuentro y de nuestras discusiones frente a frente", dijo el emisario.
"Nadie sabe verdaderamente lo que (el líder rebelde) quiere", señaló Obasanjo.
El emisario dijo que espera conocer realmente lo que Nkunda busca en este encuentro, del cual no precisó hora ni lugar.
Ninguno de los emisarios internacionales enviados en las últimas semanas para negociar una solución a la crisis ha logrado entrevistarse con Nkunda.
Obasajo explicó que está realizando una ronda de consultas en la región y negó que Kabila le impusiese condiciones a un encuentro con Nkunda.
Desde finales de agosto, los combates se reiniciaron a gran escala en el este de la RDC entre los rebeldes de Laurent Nkunda y el Ejército congoleño, en violación del cese al fuego logrado en enero.
Estos enfrentamientos provocaron el desplazamiento de unas 250 mil personas, quienes dependían de la ayuda humanitaria, en parte paralizada por la inseguridad.
Sobre el terreno, ambos bandos se enfrentaron con artillería pesada durante unos 10 minutos el sábado por la mañana al este del país, cerca de la estratégica localidad de Kanyabayonga, indicó un responsable de la misión de la ONU para la RDC (MONUC).
Kanyabayonga es un punto estratégico y puerta de acceso hacia el sector norte de la provincia de Kivu Norte.
Por otro lado, un portavoz del Ministerio angoleño de Relaciones Exteriores, Abreu Breganha, aseguró que su Gobierno (tradicional aliado de Kinsasha) no intervendrá (en RDC) simplemente para no entrar de nuevo en una guerra.
"Angola sufrió mucho durante su guerra (civil) y estamos actualmente comprometidos en un proceso de reconciliación y de reconstrucción de carreteras y edificios para que nuestro país pueda desarrollarse", justificó.
Angola, además, quiere contribuir a la estabilidad en la región y no a la confusión, agregó el portavoz.
El jefe de la diplomacia congoleña, Alexis Tambwe Mwamba, afirmó que su Gobierno aprueba la participación de responsables de los servicios secretos ruandeses en operaciones contra los rebeldes hutus ruandeses basados en el este de la RDC.
Tanto el residente de Ruanda, Paul Kagame, como Laurent Nkunda, exigen la neutralización de estos elementos con el fin de defender a la comunidad tutsi.
