PARIS.- Para Woody Allen, en las elecciones norteamericanas compiten "un candidato perfectamente incapaz de gobernar un gran país (George W. Bush)" y "otro que sería un excelente jefe de estado si tuviera carisma y no fuera ampuloso" (Al Gore).
En una entrevista especial con el diario francés "Le Monde", Allen, de todos modos, no deja dudas de que votará por Gore, "el insulso".
George W. Bush, dice Allen, "parece ser del tipo de quienes se ven en las tribunas de un estadio, con el torso desnudo aunque haga un frío polar, la cara pintada con símbolos de guerra, furiosamente macho".
Gore, en cambio, "parece ese personaje de las películas que está de novio con la muchacha hermosa pero la pierde a último momento a favor del héroe".
Woddy Allen cree que un golpe de efecto de la campaña fue la
nominación del senador Joseph Lieberman, un judío que hace profesión de su condición de religioso, como compañero de fórmula de Gore.
Lieberman, dice Allen no sin ironía, "parece tener relaciones con Dios. Son amigos. Lieberman habla continuamente con él y en términos cordiales, como si se conocieran bien. Los norteamericanos aman mucho a Dios".
