SANTIAGO.- Los días 8 de enero son especiales en la vida de Isabel Allende. Todos sus libros comienzan a ser escritos ese día, invariablemente. La marca la dejó "La casa de los espíritus", la novela que le cambió la vida y que comenzó a escribir como una sentida carta con motivo de la enfermedad de su abuelo, en 1981.
Sin embargo, el 8 de enero de 1992 fue especialmente significativo. Ese día nuevamente comenzó un texto sin la claridad absoluta de terminar en un libro. Simplemente, empezó a escribir para que el resultado final fuera leído por su hija Paula, una vez que saliera del coma al que la llevó una porfiria.
El resultado fue el libro "Paula", publicado dos años después de la muerte de su hija, y que se constituyó en las memorias de los 49 años de vida que entonces contaba la escritora, y de los 28 que llegó a vivir Paula.
Ahora, Isabel Allende vuelve a ahondar en su historia en "La suma de los días", un relato sobre sus últimos 15 años de vida, que comienza el día en que toda la familia se reunió para esparcir las cenizas de su hija, para luego adhentrarse en ese grupo que la acompaña en California.
"No sé realmente si este libro es una memoria en el sentido tradicional, ya que no es sobre mí. Es más bien la historia de mi pequeña tribu, mi familia en California, un grupo de personas que están unidas por cariño, aunque muchos no tienen lazos de sangre. Mis editores y varias personas que lo han leído no lo consideran una memoria, sino una novela", cuenta desde Estados Unidos a Emol.
La escritora vuelve a su propia historia en parte porque "lo que no escribo se me olvida y entonces es como si no lo hubiese vivido", pero también porque desde la muerte de Paula "han sucedido muchas cosas que me parece interesante compartir con mis lectores".
"Según mi agente, Carmen Balcells, tengo la suerte de que mi vida es como una novela y siempre me sobra material para escribir", dice.
Pese a esa novelesca vida "La suma de los días" no tiene a Isabel Allende como personaje principal, sino a las personas que constituyen su entorno. Ello determinó que el libro sea, según ha dicho, uno de los que le ha resultado más difícil de escribir.
Esto porque "los personajes están vivos y pertenecen a mi familia, así es que tuve que darles a leer el manuscrito. No podía publicar sus historias sin consultarlos. Me di cuenta de que mi versión de los hechos no siempre calzaba con la de ellos. Me obligaron a ver los acontecimientos desde su perspectiva y profundizar en los temas", cuenta.
A ello se agrega que varios de los involucrados en el libro no hablan castellano, por lo que tuvo que esperar la traducción al inglés para poder contar con su opinión. Y no a todos les pareció lo que leyeron. "No pude ponerme de acuerdo con Harleigh, el hijo menor de mi marido, y decidí sacarlo del libro, para lo cual tuve que reescribirlo. Cuando escribo ficción me siento más libre y segura", dice.
Por esto, lo más probable es que el próximo 8 de enero, cuando comience a escribir un nuevo libro, recurra a ella. "Todavía no sé qué comenzaré ese día. Tengo algunas ideas que me rondan desde hace tiempo y toda la investigación hecha para una novela histórica, pero aún no he decidido".
"La suma de los días" ya está en librerías y su valor bordea los $9 mil.