Extracto del cuento ''La bicicleta epiplégica''. La historia fue publicada en España y en los próximos meses llegará a Chile.
EFEMADRID.- Las películas de Tim Burton "El cadaver de la novia", "El joven manos de tijeras" y el cortometraje "Vincent", son claros exponentes de la oscuridad que gira en torno a las producciones del cineasta.
Personajes locos, historias poco convencionales y una estética gótica son parte del estilo que cultiva el aclamado director, quien ha dicho en varias ocasiones que muchas veces crea personajes inspirados en los cuentos del fallecido escritor Edward Gorey.
Dos de estas historias breves, contadas en imágenes y sin apenas relato, son publicadas por primera vez en español. Se trata de "La bicicleta epiplégica" y "La niña desdichada".
"Había una vez una niñita llamada Charlotte Sophia", dice el comienzo de "La niña desdichada", que desarrolla en treinta imágenes la vida de esta pequeña que se queda huérfana, pasa por un orfanato, es vendida a un bruto alcohólico y sobrevive "animada por su fuerza infantil, para seguir sufriendo".
Con ilustraciones en blanco y negro y composiciones de estilo gótico, las historias de Edward Gorey, que la editorial española Libros del Zorro Rojo ha recuperado por primera vez en castellano en su formato original de historias cortas individuales, avanzan de forma rápida hacia finales trágicos.
"La bicicleta epiplégica" cuenta, mediante humor surrealista, el viaje que los hermanos Embley y Yewbert emprenden la mañana que descubren una bicicleta que circula sin ciclista, y deciden subirse a ella para vivir una "aventura extravagante" de casi doscientos años.
La principal diferencia entre ambas historias es que mientras Charlotte Sophia se mueve en un mundo cargado de imágenes negras donde la niña es lo único blanco en el dibujo, los hermanos Embley y Yewbert son casi los únicos trazos de imágenes que discurren en una realidad blanca y atemporal.
Ambos relatos se componen, no obstante, de una sucesión de imágenes en la que cada una se relaciona con una frase de texto.
Otro de los aspectos llamativos es el tratamiento naíf que se da a la crueldad y lo macabro, similar al utilizado por Tim Burton en el relato "La melancólica muerte del Niño Ostra".
La obra de Edward Gorey, que nació en 1925 y murió en el año 2000, comprende más de un centenar de libros, entre los que destaca su cuento más conocido, "Los pequeñines macabros", un particular alfabeto que muestra la muerte trágica de 26 niños, cada uno con un nombre que empieza por una letra diferente del abecedario.