CONCEPCIÓN.- Carlos Ramírez Mellado, un obrero de 21 años de Curanilahue, permanece detenido en la cárcel de Arauco acusado de violar y asesinar a su propia hija, una pequeña de tan sólo un año y ocho meses de edad, de nombre Camila, hecho ocurrido el 23 de enero pasado en un domicilio del sector Cerro Verde, de esa comuna.
Las declaraciones de sus familiares y el resultado de la autopsia practicada a la víctima fueron suficientes para que el Juzgado de Garantía local determinara la prisión preventiva del sujeto, decretando un plazo de nueve meses para cerrar la investigación del caso.
Durante este período el Ministerio Público deberá disponer de los resultados de una lista de peritajes encargados al Servicio Médico Legal, entre ellos un examen de ADN del inculpado, el que será comparado con una serie de muestras orgánicas tomadas del cuerpo de la pequeña, pesquisa clave para el esclarecimiento del crimen.
Ramírez, junto a Camila y su hija mayor, de tres años, llevaba seis meses viviendo de allegado en la casa de su hermano, a donde llegó tras separarse formalmente de la madre de las pequeñas.
La tarde del 23 de enero fue despertado bruscamente por su cuñada, Magdalena Concha, quien le avisó que Camila había caido al interior baño de la casa, un pozo séptico ubicado en el patio del inmueble.
Después de sacar a la menor del inmundo lugar, se indicó, la bañó y la acostó en la cama que ambos compartían, sin siquiera llevarla a un centro asistencial para constatarle posibles lesiones.
Después de comer, Ramírez Mellado llevó a la menor a un dormitorio de la vivienda, en donde permanecieron solos por largo tiempo, al cabo del cual salió rumbo al trabajo. En ese momento que uno de los niños entró a la casa y vio a la menor, precisó Magdalena Concha.
La pequeña fue trasladada en una ambulancia al hospital local, recinto al que ingresó fallecida. Una serie de marcas en el cuerpo provocaron las dudas del médico de turno sobre las circunstancias de su deceso, por lo que el Ministerio Público ordenó enviar su cuerpo al Servicio Médico Legal de Concepción, para que se le practicara la autopsia de rigor.
El examen tanatológico fue contundente, y determinó que la causa de muerte resultó ser una asfixia por estrangulación manual, estableciéndose además que el cadáver presentaba una serie de lesiones externas y desgarros propios de una violación anal.
Ante la evidencia, el fiscal Andrés Ortiz comenzó a realizar diversas pesquisas para establecer la forma en que ocurrió el crimen -caratulado como violación con resultado de homicidio- recibiendo una serie de declaraciones en que se apuntaba al imputado como la única persona que estuvo con la víctima al momento de que ésta sufriera las mortales lesiones.
Ramírez, fue detenido por detectives de la Brigada de Homicidios. El hombre negó su participación en los hechos.
De comprobarse los cargos en su contra, podría ser condenado a la pena de presidio perpetuo calificado, la más alta que contempla el sistema judicial del país.
