El gerente deportivo no tuvo una buena relación con el argentino.
El Mercurio
SANTIAGO.- El retraso en la llegada del pase de Jorge Valdivia fue la gota que terminó rebalsando el vaso y gatillando lo que ya era prácticamente un secreto a voces.
Oscar Meneses dejó de ser el gerente deportivo, luego de ser despedido por la dirigencia, en una muestra clara del descontento que había con su trabajo y la mala relación que mantenía con el técnico Pablo Guede.
Fueron varios los encontrones con el argentino que protagonizó el ex DT durante su estadía en Macul. Con el argentino casi no hablaba y toda la mala relación se comenzó a gestar en diciembre del año pasado.
En ese mes, el volante Martín Rodríguez negociaba su continuidad en el cuadro albo y era una de las prioridades para Guede. Sin embargo, terminó partiendo al Cruz Azul de México, mientras Meneses se encontraba de vacaciones en Río de Janeiro.
El hecho molestó de sobremanera al técnico, quien con el correr de los meses hizo más patente su distanciamiento con el gerente deportivo.
Así lo demostró en abril, cuando tras los graves errores de Paulo Garcés en el arco, negó al propio Meneses, quien había declarado que harían los esfuerzos por traer otro portero.
"No voy a firmar a nadie. No me interesa, nunca fue una propuesta mía. Pregúntale a él por qué lo dijo. Yo tengo las cosas muy claras. Cada uno se debe hacer responsable de lo que dice", señaló el estratego en aquella ocasión, generando total polémica.
La división ya estaba marcada. Pero lo que hizo estallar la situación fue el hecho de que Meneses no estuviera presente en la pretemporada que realizó el plantel en La Serena.
Otra vez se tomó vacaciones, lo que nuevamente molestó a Guede, quien tampoco quedó contento con el nivel de las instalaciones en la Cuarta Región.
Finalmente, la demora en el pase de Valdivia terminó por romper todo vínculo y de paso sentenció la polémica salida de Meneses de Pedrero.
