Rueda comienza a buscar su identidad.
EFE
SANTIAGO.- Se acaba la primera prueba para
Reinaldo Rueda al mando de la selección chilena. Y más allá de los resultados -triunfo sobre Suecia y empate con Dinamarca- la gira por Europa dejó varios temas interesantes.
Lo primero tiene que ver con el sello que quiere plasmar el técnico colombiano. En estos dos partidos se vio parte de la identidad que pretende para el combinado nacional.
En defensa se mantiene la línea de 4 que venía mostrando la "Roja". Eso sí cambian los nombres y el perfil que pretende instaurar el nuevo seleccionador.
La elección de Enzo Roco y Guillermo Maripán, y la decisión de pasar a Gary Medel al mediocampo, son una clara muestra de que el caleño quiere altura para la zaga.
En el mediocampo dejó ver que su idea es tener a tres jugadores y que gran parte de su juego pasa por esta parte del campo siendo la posesión del balón un aspecto clave.
Ante Suecia ocupó a Charles Aránguiz más cerca de la línea de defensas y frente a Dinamarca a Gary Medel. En ambos partidos el acompañante en esa zona fue Pedro Pablo Hernández.
Lo de Arturo Vidal es más variable. Al del Bayern Munich le dio misiones ofensivas y defensivas. En pasajes se le vio mucho más suelto y cercano a los delanteros, y en otros más pegado a la zona de recuperación.
En ofensiva optó por dos extremos y un centrodelantero. En ambos partidos las bandas fueron ocupadas -desde el arranque- por Alexis Sánchez y Ángelo Sagal. Ninguno logró desequilibirar. Es más, el delantero del Manchester United estuvo muy lejos de lo que se espera de él.
Otro aspecto que remarcó Rueda fue el tener un "9" como eje de ataque. Primero le dio cabida a Eduardo Vargas y luego a Nicolás Castillo. Ninguno de los dos pudo marcar, incluso, se les vio algo perdidos y retrocediendo para tratar de generar peligro.
Pasos hacia el recambio
En esta primera pasada el técnico colombiano le dio espacio a varios jugadores que no venían siendo considerados y muchos menos titulares.
El caso más vistoso es el de la dupla de centrales. El DT cambió radicalmente lo que venía haciendo Chile en defensa y en esta pasada optó por dos jugadores de altura: Enzo Roco y Guillermo Maripán.
Ambos espigados zagueros conformaron la última línea jugando íntegramente los dos amistosos. Ante Suecia no fueron tan requeridos, pero frente a Dinamarca tuvieron más trabajo y si bien respondieron, a veces se vieron sobrepasados.
Uno que dejó una grata impresión fue Paulo Díaz. El jugador de San Lorenzo fue uno de los puntos altos ante Dinamarca. Demostró -con categoría- que tiene nivel para ser más que una alternativa en defensa.
En esta ocasión el ex Palestino fue utilizado como lateral derecho -también juega como central- y rindió acorde a lo esperado.
Otro de los que probó Rueda en esta pasada dándole varios minutos fue Angelo Sagal, sin embargo, el delantero del Pachuca no logró mostrarse como una clara opción para pelear un puesto en ataque.
Nombres como Diego Valdés, Marcos Bolados o Erick Pulgar tuvieron poco espacio para poder demostrar su nivel y pelear -al menos por ahora- por un puesto de titular.
