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Menor cantidad de universitarios explica la caída de la productividad en EE.UU.

Mejorar el sistema educativo y capacitar a los trabajadores son algunas de las propuestas para subir el índice. Ese país, al igual que Chile, está por sobre el promedio de la OCDE en la cantidad de horas que se trabaja al año.

07 de Septiembre de 2016 | 10:53 | Bloomberg / Emol
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Reuters

SANTIAGO.- Durante décadas, una creciente población de graduados universitarios llegó al mercado laboral estadounidense, aumentando la productividad y dando forma al estatus de Estados Unidos de principal potencia económica del mundo.

Ese motor del crecimiento está perdiendo fuerza. La inscripción en las universidades se ha reducido todos los años desde que alcanzó un peak en 2011, según la Oficina del Censo y el National Student Clearinghouse Research Center. Entre las razones se cuentan el envejecimiento de la población, el aumento de las matrículas y una sólida tasa de contratación que reduce la demanda de conocimientos especializados.

La Reserva Federal y algunos economistas en general lamentan el fin del llamado "milagro de productividad", debido a que el país tenía la virtud de permitir un crecimiento más veloz sin una inflación perjudicial.

Ahora, las autoridades del banco central que en general no pueden hacer nada para remediar la caída de las matrículas universitarias dicen que se debe hacer algo para contrarrestarla e impedir que sobrevenga una nueva era de crecimiento más débil.

"Como sociedad, deberíamos estudiar la manera de aumentar el crecimiento de la productividad", declaró la presidenta de la Fed Janet Yellen el mes pasado en un simposio de economía que tuvo lugar en Jackson Hole, Wyoming, agregando que vale la pena pensar en "mejorar nuestro sistema educativo e invertir más en la capacitación de los trabajadores".

Consecuencias de la baja productividad en EE.UU.

Entre las consecuencias más notorias de un menor ingreso de alumnos a la universidad están los salarios más bajos: los graduados en promedio ganan alrededor de un 90% más que los no graduados, pero sólo aproximadamente un tercio de los estadounidenses tienen título universitario.

La calidad de la fuerza de trabajo que, junto con la tecnología, ayudó a los empleadores estadounidenses a aumentar {CIFRA 90% más pueden ganar los graduados de EE.UU. en comparación con las personas que no fueron a la universidad}la productividad en las décadas de 1980 y 1990, ahora parece estar contribuyendo a aumentos muy débiles de la eficiencia que podrían continuar.

"El crecimiento lento en materia de logros educativos es uno de los vientos en contra", señaló Lawrence Katz, economista de la Universidad de Harvard que fue economista jefe del Departamento de Trabajo durante el gobierno de Bill Clinton.

"La cantidad y la calidad de la educación son temas importantes por su efecto directo en la productividad –los trabajadores con mayor nivel de educación son más productivos- y por sus efectos indirectos en el ritmo de la innovación y la adopción de nuevas tecnologías".

Katz calcula que el impacto directo de las personas con menor nivel de educación que se suman a la fuerza de trabajo puede reducir la productividad en 0,25 punto porcentual por año y crear efectos indirectos tipo bola de nieve que retrasen la innovación.

La productividad medida por producción del empleado por hora ha caído durante tres trimestres consecutivos, informó el Departamento de Trabajo el mes pasado. El crecimiento de la productividad promedia 0,4% desde 2011, después de promediar 1,9% en los años 80 y 90.

Problemas en Chile

La productividad y el nivel de educación también se refleja en Chile. Cuando la OCDE publicó el informe de la cantidad de horas que destina un trabajador por año -en el que el país se quedó en el puesto 5 por segundo año consecutivo-, Ignacio Briones, decano de la Facultad de Gobierno de la Universidad Adolfo Ibáñez, dijo a Emol que las diferencias se explican por las "competencias de los trabajadores".

Citando los resultados de la prueba PIAAC, el economista graficó que "un trabajador chileno con educación superior tiene competencias similares a las de un trabajador OCDE promedio con educación secundaria, o similares a un trabajador de Nueva Zelanda que sólo tiene educación primaria".

Las horas trabajadas en Chile llegan a 1.988, mientras que en Estados Unidos -que ocupa el lugar 14- son de 1.790. Ambos están por sobre el promedio de la OCDE que es de 1.766 horas y están lejos del país que menos horas trabaja al año, que es Alemania con 1.371.

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