SANTIAGO.- El Sindicato N°1 de trabajadores de la compañía
Maersk llegó hasta el Ministerio de Relaciones Exteriores para entregar una carta dirigida a la OCDE por el
despido masivo de más de 1.200 empleados.
El objetivo, según comentó el presidente de la organización, Carlos García, tras entregar la misiva en la Oficina de Parte de la Cancillería, es colocar una queja frente a la OCDE producto de una serie de violaciones al tratado internacional del que Chile es parte".
"Por la situación que vivieron los trabajadores en San Antonio, naturalmente queremos dignificar la situación que ahí se está viviendo, poniendo en la órbita que corresponde un tema que es sumamente relevante y que
afecta desde el punto de vista social y económico de la ciudad y sus habitantes", añadió.
En concreto, "el reclamo en particular tiene que ver con que existe un protocolo de acuerdo a las normativas OCDE que señalan que las empresas cuando están en este proceso de cierre, producto de razones de mercado lo que sea, hay un protocolo de desvinculación que comienza con el anuncio oficial a los dirigentes de los trabajadores y posteriormente se informa al Gobierno y desde ahí se arma la política de mitigación para efectos de no producir el escenario cruel que en este caso afecta directamente a nuestra gente".
Respecto a las desvinculaciones, el líder gremial apuntó que en un país del primer mundo éstas no habrían ocurrido. "Si nos preguntamos si en Alemania esto hubiese ocurrido la respuesta es obviamente categórica: no, ¿entonces, por qué en Chile se produce este tipo de situaciones?", dijo.
"Nos parece más que extraño considerando que habían números azules de la compañía", agregó.
Además, sostuvo que "estamos en un Estado jurídico realmente como corresponde, esto no es Venezuela, con el respeto que merece la situación lamentable de la nación, estamos en un país donde se respetan las normas y por lo tanto, los dirigentes sindicales lo único que hicimos todo este tiempo es basarnos en los mismos postulados valóricos de esta compañía y desde ahí en el fondo queríamos una relación horizontal de modo que todo fluyera como se hace en los países del primer orden".
Finalmente, García no descartó recurrir a la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Asimismo, "vamos a acotar todas las instancias, tenemos también una visita a la embajada de Dinamarca", contó.
