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Chile refuta argumentos bolivianos en La Haya y afirma que no hay obligación jurídica de negociar

El equipo jurídico nacional enfatizó que la delegación altiplánica, en sus intervenciones anteriores, ha cambiado su discurso e "inventa su causa a medida que procede".

22 de Marzo de 2018 | 13:12 | Redactado por Ramón Jara A., Emol
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SANTIAGO.- Luego de dos jornadas de alegatos del equipo jurídico boliviano, esta vez fue el turno de la delegación chilena de exponer sus argumentos ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ), en el marco de la ronda de alegatos orales por la demanda presentada por el país vecino. En esta ocasión, los abogados refutaron punto por punto las pruebas mostradas anteriormente por su contraparte.

La sesión comenzó con la intervención del agente Claudio Grossman, quien mencionó la activa participación de Chile en organizaciones internacionales, remarcando el compromiso del país con el sistema internacional. De esta forma, quiso demostrar la preocupación del país por el orden regional y mundial.

Dicho esto, se refirió a la demanda boliviana y se centró en la vigencia del Tratado de 1904, firmado por ambas partes. En este sentido, expuso las ventajas de Bolivia, como el acceso sin restricciones a los puertos del norte de Chile y la exención de impuestos aduaneros. Así, dijo que Bolivia "desea revisar tanto la historia de la Guerra del siglo XIX y también el Tratado de Paz de 1904".

"Chile ha participado gustosamente en el intercambio diplomático con Bolivia", sostuvo Grossman. No obstante, agregó que "la disponibilidad de un Estado a conversar con sus vecinos no acredita una obligación a negociar ni menos a llegar a un acuerdo".

"Chile está orgulloso de su historial, de su reputación como una voz colaboradora considerada en los retos que enfrentamos en el mundo. Chile quiere recalcar que nunca ha tenido una obligación de negociar en el futuro una salida al mar con Bolivia", recalcó.

Llamado "al sentimiento"

Tras Grossman, fue el turno de Sir Daniel Bethlehem, abogado británico que comenzó afirmando que "Chile viene a la Corte con una causa que se basa en la evidencia. Bolivia no ha encarado esas evidencias".

"La causa de Bolivia no es tan sencilla (...) no es que se base en detalles complejos, han eludido cuidadosamente esos detalles. Más bien se basa en que Bolivia inventa su causa a medida que procede", prosiguió, y agregó que "convenir en hablar no equivale a verse obligado".

Así, remarcó que "la invocación de Bolivia de la supuesta injusticia histórica es un llamado al sentimiento, no al derecho. En esa línea, Sir Daniel sostuvo que "Bolivia ha presentado una imagen parcial (...) la imagen que intenta presentarles es una imagen coherente con su conducta, lo que está muy alejado de la realidad".

En esa misma línea, el jurista francés Jean-Marc Thouvenin dijo que en la presión boliviana por negociar no existe una obligación, sino que una "frustración": "La frustración de uno no significa la obligación de negociar de otro", afirmó categórico.

Thouvenin, asimismo, aseguró que "Chile no ha dado la espalda a sus vecinos", no obstante, recalcó que cualquier intercambio de notas no podría elevarse a la categoría de un tratado, refutando la teoría boliviana sobre la correspondencia diplomática de 1950.

Así, dio una serie de ejemplos de declaraciones de gobiernos y/o jefes de Estado sobre un tema en específico que no constituyen obligaciones jurídicas. Esto mismo, afirmó, se da en el caso Bolivia-Chile.

No hay obligación jurídica

Luego fue el turno de la abogada australiana Kate Parlett, quien revisó en citas completas los textos de correspondencia posterior al Tratado de 1904, remarcando que a principios del siglo XX nunca se habló de la idea de un trato inconcluso.

Así, dio como ejemplo el parafraseo boliviano a declaraciones del ex Presidente Arturo Alessandri Palma, "donde dijo que consideraría las aspiraciones de Bolivia, pero también que Chile no tenía ningún compromiso con Bolivia". Posteriormente, indicó que "Chile no creó ni confirmó ninguna obligación jurídica de negociar".

Finalmente, el británico Sam Wordsworth continuó con la revisión histórica de las notas intercambiadas entre ambos países, centrándose en que tanto el lenguaje como el contexto no permiten que se interprete una obligación perpetua a negociar, sino que sólo hubo una "disposición política" de Chile.

Los alegatos chilenos continuarán este viernes a las 06:00 hora chilena, antes del receso del fin de semana.

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