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Santiago: Martes 23 de abril del 2024 | Actualizado 06:47
Thomas Muller se coronó como una de las grandes figuras de Alemania.
EFESANTIAGO.- Estas historias se recuerdan por su final. Por la última gesta, los abrazos y la fotografía para el recuerdo. Esa que muestra a una Alemania en la cima. En un Maracaná repleto tras conquistar su cuarto título del Mundo.
Se hablará por años del último partido. De esa final histórica en el Maracaná en el que Alemania se impuso a Argentina por 1-0 con un agónico gol de Mario Gotze en el alargue. El fin de un camino que comenzó un mes antes.
La fase grupal
El inicio quedó fijado el 16 de junio en Salvador de Bahía. El rival era el duro Portugal de Cristiano Ronaldo y el resultado una de las mayores goleadas del Mundial. Un 4-0 en el que lo dirigidos de Löw confirmaban su cartel de favoritos.
Sin embargo, cinco días más tarde Ghana le advertiría a los germanos que la fase de grupos no sería tan fácil. Un empate 2-2 en el que los europeos estuvieron por largos minutos abajo en el marcador y terminaron celebrando el empate con un récord: Klose igualaba a Ronaldo como goleador en las Copas del Mundo.
La clasificación se definiría en la última fecha. Una victoria por 1-0 ante Estados Unidos bastaría para ganar el Grupo G y convertirse en el rival de Argelia en la ronda de octavos de final.
Lo que vino después...
Lejos de los pronósticos los africanos se convirtieron en el más duro contendor de los campeones del Mundo. Alemania no pudo superarlo en el tiempo reglamentario y sólo los goles de Ozil y Schurrle sellarían la victoria por 2-1 en el alargue.
En cuartos sería el turno de un clásico europeo ante Francia. Ambos equipos pudieron quedarse con la victoria, sin embargolos alemanes tuvieron a un impenetrable Manuel Neuer y terminarían celebrando con un gol en el comienzo.
En semifinales Alemania haría historia. No sólo por eliminar a Brasil de su propio Mundial sino también por inscribir una de las goleadas más importantes en la historia del fútbol mundial. Un 7-1 impacable y quizás imposible de repetir en el futuro. Una jornada para el recuerdo y los libros.
Luego vino lo que ya sabemos. Lo que recordaremos siempre. El gol de Mario Gotze en el alargue del Maracaná. El 1-0 que cortaba los 24 años se sequía. Una Alemania que rompió la historia para convertirse en el primer país europeo en celebrar en territorio americano. Lo hizo a lo grande, venciendo a los dos máximos exponentes del continente en su camino. Alemania se graduó como un justo campeón.
