SANTIAGO.- En un 9,7 por ciento se contrajeron las ventas reales de los restaurantes el año pasado respecto del 2000, según lo informó el Consejo Superior de Turismo (Consetur) de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo de Chile, al tiempo que anunció que las transacciones este año tendrán un comportamiento más favorable.
El presidente de Consetur, Gabriel Délano, y el titular de la Asociación Chilena de Gastronomía (Achiga), Juan Pablo Moscoso, explicaron que este resultado era esperado conforme la tendencia decreciente que mostró el sector durante todo el año y consistente con la reducción del gasto en la economía.
Ambos ejecutivos precisaron que la cifra del 2001, se debió a una disminución de 9,1 por ciento el primer semestre y una de 10,2 por ciento el segundo. Si esto se compara con los negativos resultados de 1998 y 1999 cuando la actividad gastronómica se redujo en un 9,7 y un 11,9 por ciento, respectivamente, en el período 1998-2001, el sector acumuló una caída de un 27,5 por ciento, mostrando sólo un mínimo incremento en 1999 de 0,9 por ciento.
Délano sostuvo que el profundo impacto sufrido por el sector gastronómico se explica por la contracción en la demanda interna, que el año pasado cayó en un 0,5 por ciento, porque si bien el consumo privado creció en el 2001, éste se concentró en los bienes de consumo habitual, con el consiguiente deterioro de los otros componentes del presupuesto familiar.
A su juicio, "esto está demostrando que en un contexto de alta desocupación, menores ingresos y mayor incertidumbre, los consumidores privilegiaron consumos necesarios, postergando el resto, como una manera de equilibrar el gasto total".
"Ello se notó especialmente y en forma más intensa en los bienes y servicios de carácter prescindibles como es el caso de los ofrecidos por los restaurantes. A lo que se agrega la disminución en los márgenes de las empresas, debido a la imposibilidad de traspasar a precios los mayores costos, que las indujo a reducir los gastos manejables, entre ellos, los vinculados al ámbito gastronómico", puntualizó Délano.
En cuanto a las perspectivas para este año, el Presidente de Achiga, Juan Pablo Moscoso, advirtió que el panorama no se vislumbra promisorio, ya que el desempeño de la economía será similar al del 2001, estimándose que el crecimiento nacional de este año se situará en torno al 3% con posible sesgo a la baja, considerando la situación por la que atraviesa Argentina.
A lo anterior se suma que desde el punto de vista de la demanda interna, tampoco se esperan cambios significativos. El consumo se mantendrá deprimido, pues no se prevén avances importantes en materia de empleo, lo que seguirá teniendo una mayor repercusión en los bienes y servicios que se caracterizan por corresponder a gastos postergables o prescindibles.
Moscoso destacó que el nivel alcanzado por la actividad gastronómica, luego de cuatro años consecutivos de caída, 1998-2001, llevan a estimar que las ventas de restaurantes tendrán este año un comportamiento más favorable que el del pasado, aunque con una variación menor, que podría moverse entre -1 y +1 por ciento.
