MONTERREY.- El Fondo Monetario Internacional (FMI) dijo el jueves que Argentina probablemente saldría de la cumbre de Naciones Unidas para el desarrollo con las manos vacías, explicando que no existe una "solución rápida" para la profunda crisis económica del país sudamericano.
El presidente argentino, Eduardo Duhalde, asiste a la primera Conferencia de Naciones Unidas sobre Financiación para el Desarrollo en Monterrey con la esperanza de obtener ayuda de prestamistas internacionales que han insistido en reformas, tales como controles al gasto de provincias antes de otorgar fondos.
El director gerente del FMI, Horst Koehler dijo que el organismo trabajaba con Argentina para encontrar formas de salir de la crisis que tiene a uno de cada dos argentinos viviendo en pobreza y sin capacidad para solventar su alimentación, renta y servicios de energía eléctrica.
Pero destacó que la principal responsabilidad para definir una salida a la crisis recae en funcionarios argentinos.
"Estamos preocupados por el desorden social, y nuestro equipo del FMI y el de autoridades argentinas trabajan duro para encontrar una salida a la crisis", dijo Koehler en conferencia de prensa en Monterrey.
"Pero también debo decir que no hay nadie, ni en Argentina, ni en el FMI, ni en cualquier otro lugar, que tenga una solución rápida para la muy, pero muy compleja situación y claramente la responsabilidad principal para definir la salida a la crisis es de la propia Argentina", agregó.
EL FMI envió una misión a Argentina este mes para evaluar medidas de Duhalde para revivir la economía que no ha mostrado crecimiento desde mediados de 1998.
Funcionarios del organismo elogiaron al país por haber aprobado un austero presupuesto para el 2002, aunque dijeron que debía hacerse más para terminar con el exceso de gasto y restaurar la confianza de los inversores.
La posición de Koehler hizo eco de la de funcionarios de Estados Unidos que han manifestado que Argentina debe lanzar severas reformas antes de recibir ayuda internacional.
El presidente de Estados Unidos, George W. Bush asistirá a la cumbre, pero no tiene planeado reunirse con Duhalde.
Reunión el viernes
Koehler y Duhalde tienen planeado conversar la mañana del viernes en el marco de la conferencia, a la que asisten más de medio centenar de líderes mundiales en busca de formas de aumentar la ayuda de los países ricos a las naciones pobres para combatir la pobreza, la enfermad y el analfabetismo.
"El FMI está muy comprometido a continuar su trabajo (en Argentina)", dijo Koehler. "Se han dado algunos pasos iniciales, pasos prometedores en la dirección correcta, y espero continuar este proceso de trabajo".
El FMI suspendió en diciembre la ayuda a la tercera mayor economía de América Latina luego que Argentina fracasó en controlar el gasto público.
La semana pasada, una misión del FMI fue el primer paso para destrabar cerca de 10.000 millones de dólares en ayuda luego que Argentina incumplió en el pago de parte de su deuda pública de 141.000 millones de dólares, devaluó su moneda y aprobó su austero prepuesto.
Pero el FMI no fijó una fecha o una cantidad para la ayuda.
A su llegada a Monterrey, Duhalde, el quinto presidente de Argentina desde diciembre, dijo a periodistas que esperaba que su país emergiera de misma manera en que México superó la crisis que siguió a la desastrosa devaluación del peso en 1994.
"Estoy convencido que poco a poco, como sucedió en México en 1995, superaremos estas dificultades", aseguró.
En tanto, el presidente del Banco Mundial, James Wolfensohn, dijo a periodistas que el organismo podría proporcionar ayuda a Argentina una vez que ese país logre un acuerdo con el FMI.
