DETROIT.- Sin problemas en su país, los fabricantes de automóviles estadounidenses General Motors (GM) y Ford todavía acumulan pérdidas en Europa, un mercado poco desarrollado pero aún estratégico.
Las ventas de estas dos compañías aumentaron un 11% en Estados Unidos en 2013 y también mostraron buenos resultados en China, los dos principales mercados de automóviles en el mundo. Sin embargo, Europa sigue siendo un flanco débil.
"La porción de mercado de Opel/Vauxhall (filial europea de GM) pasó de 9% a 6,7% entre 2005 y 2013, y de 8,3% a 7,4% para Ford", constató Jean-François Belorgey, de Ernst & Young.
Ambas empresas sufrieron pérdidas el año pasado en el Viejo Continente, aunque aún no han revelado su magnitud. Según Stefan Bratzel, director del instituto especializado alemán CAM, las pérdidas de GM desde 1999 alcanzan los 18.000 millones de dólares.
Así como otras compañías, GM y Ford han sufrido el hundimiento de las ventas en Europa desde 2007. Esto los ha obligado también a cerrar fábricas, una en Alemania de Opel, dos en Gran Bretaña y una tercera en Bélgica de Ford.
Sin embargo, "la situación (de GM y Ford) no es la misma", consideró Bratzel.
Ford espera alcanzar en el 2015 el equilibrio. Cuenta para esto con una reducción de los costos, pero también con el lanzamiento de nuevos modelos. En diciembre, por ejemplo, presentó el nuevo Ford Mustang, que será comercializado por primera vez en esta región del mundo, y también dos autos de concepto.
"A pesar de la situación difícil en el mercado del automóvil, Ford continúa invirtiendo fuertemente en la concepción de nuevos modelos en Europa", dijo el vicepresidente ejecutivo de Ford Europe, Stephen Odell.
GM retira a Chevrolet de Europa para 2016
El grupo de Dearborn espera también reforzar su presencia en el nicho de las 4x4 urbanas, que según la compañía crecerá un 22% entre 2013 y 2018 en Europa. Por este motivo lanzó una nueva versión de su Edge Crossover. "Ford es considerado un contendiente serio en este sector", estimó Belorgey.
Otro de sus puntos fuertes de la compañía es el desarrollo de modelos para el mundo entero, lo que le permite reducir sus costos de investigación y desarrollo, así como de compras y producción.
Lejos de esta realidad está Opel, que comparte poco con su casa matriz. "No es fácil estar a la vez en un gran grupo y ser un fabricante semi independiente", sostuvo Belorgey.
En el marco de la alianza alcanzada en 2012 entre GM y PSA Peugeot Citroën, estaba previsto que Opel y la compañía francesa compartieran plataformas (es decir los chasis y otras piezas no visibles), lo que le permitiría reducir los costos. Sin embargo, este acuerdo fue reduciendo al mínimo.
Opel se concentra en la presentación de novedades para intentar enderezar sus números. De hecho, prevé el lanzamiento de 23 nuevos modelos para 2016.
GM también decidió poner en orden sus marcas en Europa retirando en 2016 a Chevrolet, que representa solo el 1% del mercado. "Esto va a costar tiempo, energía y dinero", advirtió Bratzel, y los analistas coinciden en que no hay certeza de que los clientes actuales de Chevrolet se pasen hacia Opel.
Todavía no se sabe si la nueva jerarca de GM, Mary Barra, será capaz de sostener a Opel con pérdidas mucho más tiempo. La recuperación en Europa es "sin duda una de las principales prioridades", dijo a AFP el primer día del salón de Detroit. "Tenemos un equipo sólido en Opel", agregó.
La lenta mejora del mercado europeo y los nuevos modelos deberían permitir a estos dos grupos estadounidenses recuperarse en el continente, estiman los analistas. Además cuentan con otras dos ventajas, según los expertos, la recuperación del mercado interno, donde los márgenes son buenos, y China.