TOKIO.- Las bolsas en Asia se debilitaban el martes y el dólar luchaba por avanzar después de que unos datos decepcionantes arrojaron dudas sobre la fortaleza de la economía de Estados Unidos y dieron a los inversores pocas razones para esperar estabilidad en los mercados emergentes tras unas caídas recientes.
El referencial MSCI de acciones asiáticas no japonesas restaba cerca de un 1,4%, tocando en un punto su nivel más bajo desde principios de septiembre.
Las acciones en Hong Kong, que reabrieron el martes después del período festivo del Año Nuevo Lunar, se pusieron al día con los declives en el resto de la región. Los mercados de China continental se mantenían cerrados por el feriado y reabrirán el viernes.
El índice Nikkei de Japón cerró con una baja del 4,2% en el volumen más alto de negocios desde junio, marcando su peor sesión desde ese mes.
Datos que mostraron que la actividad manufacturera de Estados Unidos se desaceleró fuertemente el mes pasado asestaron un duro golpe a los mercados ya preocupados de que la decisión de la Reserva Federal de Estados Unidos de disminuir sus compras de activos daría lugar a una fuga de capitales desde los mercados emergentes.
La fuerte caída de la producción estadounidense en enero sigue el mayor declive de los nuevos pedidos en 33 años, mientras que el gasto en construcción apenas aumentó en diciembre, lo que sugiere que la recuperación económica del país es más tenue de lo que algunos inversores habían creído.
Los datos empujaron al índice referencial S&P 500 a su peor caída diaria en siete meses, mientras que el índice de volatilidad CBOE subió un 16,5% para cerrar en su nivel más alto desde diciembre del 2012.
En el comercio asiático, el dólar recuperaba parte del terreno perdido, añadiendo alrededor de un 0,1% para cotizar en 101,05 yenes, mientras que el euro subía un 0,1% a 136,75 yenes. Pero ambos cayeron a su nivel más bajo desde finales de noviembre a comienzos de la sesión.
En los mercados de materias primas, el petróleo estadounidense subía levemente a 96,63 dólares el barril, tras caer 1,09 dólares el lunes.