Mujeres quedan al margen de los altos cargos ejecutivos bancarios en Europa

PARÍS.- En las reuniones con los banqueros más importantes de Europa es posible que Daniele Nouy termine siendo la única mujer en la sala.

Esta mujer de 63 años, que asumió el mes pasado como responsable del órgano de vigilancia bancaria recientemente creado en la eurozona, tiene a su cargo supervisar a los prestamistas más grandes de la región, donde las ejecutivas mujeres en los altos niveles son una rareza.

Las mujeres ocupan menos del 10% de los puestos máximos de dirección en los bancos más grandes de la eurozona, y el ritmo de su ascenso al salón directivo ha sido más lento que en sectores como los bienes de consumo y la energía, muestran datos de McKinsey Co. Cuando están en los consejos de administración de los bancos, las mujeres suelen encargarse más de funciones de apoyo, como recursos humanos, que de unidades que producen ingresos.

Si bien algunos de los prestamistas más grandes de la eurozona, como Deutsche Bank AG y BNP Paribas SA, implementan planes para incrementar la diversidad de género, los avances en la promoción de las mujeres a los rangos superiores de dirección han quedado rezagados respecto de los Estados Unidos.

"No vamos a eliminar esas barreras invisibles tan rápido", dijo Karina van den Berg, que está a cargo de mercados holandeses y banca corporativa en Bank of Scotland Group Plc y forma parte del equipo de gestión de la unidad con sede en Ámsterdam. "Las opciones para ocupar cargos en general se ajustan a un prejuicio subconsciente: a los hombres se los ve como un par de manos seguras y a las mujeres como una apuesta".

La designación de Nouy en el organismo regulador bancario del Banco Central Europeo, y la incorporación de Sabine Lautenschlaeger al consejo de administración del BCE totalmente integrado por hombres el mes pasado, son un reconocimiento de la subrepresentación de las mujeres, que constituyen aproximadamente la mitad de la población de los 18 países de la eurozona. Nouy, que se negó a hacer comentarios para este artículo, llegó al puesto del BCE desde Banco de Francia, al que había ingresado en 1974.

Club masculino

Cinco de los 25 reguladores bancarios de la eurozona que asistieron a su primera reunión el mes pasado eran mujeres, pero los prestamistas a los que supervisan tardan en cumplir las promesas de igualdad de género y postergan la acción, dijeron ejecutivos y consultores.

"La situación está casi congelada en los altos niveles", dijo Hélène Perivier, economista especializada en temas de género en el Observatorio de Tendencias Económicas de Francia. "Las normas contra la discriminación son más creíbles en los Estados Unidos, lo cual obliga a las entidades financieras más importantes a enviar señales contundentes, compartiendo los empleos de poder para evitar sanciones".

Una red totalmente masculina que mantiene los puestos más altos reservados a los hombres, y el hecho de que las mujeres deserten por razones familiares, han limitado el número de ejecutivas en los puestos más altos de los bancos de Europa pese a que las mujeres constituyen aproximadamente la mitad de su personal, dijeron expertos en temas de género.

"El sector bancario se enorgullece de una serie de criterios de liderazgo bastante masculinos", dijo en una entrevista Avivah Wittenberg-Cox, responsable de 20-first, una firma consultora de Londres centrada en cuestiones de género. "Se debe ser supuestamente fuerte, callado y enérgico. Son estereotipos muy arraigados en la banca. Es una cultura muy difícil de cambiar. En Europa, estamos luchando".