SANTIAGO.- No tener inscrito el vehículo, tener domicilio falso o bien, que sea inexistente, son tres causas válidas, según la Ley de tránsito, que conducen a una infracción que llega un precio máximo de $2.063.150.
De todos modos el valor de este tipo de parte comienza en $123.789, pero así como explicó el Juez del 1º Juzgado de Policía Local, Carlos Varas Vildósola, el monto final "es a nuestro criterio. No hay nada que lo determine más que nosotros".
En la regulación vehicular chilena existen diferentes categorías de faltas: Leves, menos grave, grave, gravísimo, y luego lo que se conoce como falta penal, y en la cima de todas éstas, el delito.
Doble o triple
Si usted ya piensa que pagar dos millones por una infracción vehicular es demasiado, sea más cuidadoso ya que este monto se puede incluso triplicar. La Ley dice que "los multados por infracciones gravísimas o graves, cometidas en los últimos tres y dos años, respectivamente, se les impondrá el doble de la multa establecida para cada infracción, la que se elevará al triple en caso de incurrirse nuevamente en dicha conducta".
Del mismo modo, tenga en consideración que si una persona es responsable de dos o más faltas en un mismo hecho "se aplicará la multa que corresponda a la infracción de mayor grado".
Otra multa en la lista de los mayores valores (De $206.315 a $825.260) es para quien transporte cargas peligrosas y "no se ajuste a las normas reglamentarias que rigen la actividad".
Alcohol
Las infracciones vehiculares por consumo de alcohol se determinan a través de un alcotest, y también tienen sub categorías. La más baja es de entre cero "y algo" y 0,3 gramos de alcohol por litros en la sangre, lo que se califica como falta grave. Pero, en este caso, la infracción va directamente relacionada a la condición psíquica y física que demuestre o presuma el conductor. Así, muchas veces el Juzgado de Policía Local, puede absolver (0,2 gramos o menos) o exigir una amonestación entre $41.263 a $61.895, explicó la Secretaria Abogado, Viviana Muñoz Sandoval, del 4º Juzgado de Policía.
Entre 0,31 a 0,8, es la segunda categoría y se conoce como "Conducir bajo la influencia del alcohol". Si el conductor presenta un resultado superior a 0,8, se entiende como "Conducir en estado de ebriedad", y ya se habla de un delito que arriesga pena de cárcel y suspensión por dos años de licencia. Además la gravedad aumenta si sólo se condujo, si causó daño, lesiones leves, menos graves, graves o gravísimas, relacionado además con el tiempo de incapacidad de las víctimas y por último, si causó una muerte.
Hablar por celular
Según el coronel Oscar Vargas, de la prefectura de Tránsito y Carreteras, la infracción más común entre los conductores es la de "Manejo descuidado", mejor entendido como hablar por celular, la que es calificada como grave y su precio varía entre $41.263 y $61.894.
Gravísimo, grave, menos grave y leve
Una pena de multa gravísima puede costar entre $61.894 y $123.789. Dentro de ésta se encuentra exceder la velocidad en más de 20 kilómetros por hora el límite establecido; no detenerse cuando el semáforo está en rojo o al frente de un signo PARE; y conducir sin haber obtenido licencia de conducir.
La clasificación grave cuesta entre $41.263 a $61.894. Por ejemplo, exceder de 11 a 20 kilómetros la velocidad. Además de no tener patente, no respetar el paso peatonal, portar una licencia de conducir no válida, manejar contra el tránsito o sin luces cuando corresponde, y no tener la revisión técnica al día. En el caso de los taxis, no tener taxímetro o cargar combustible con pasajeros.
Una infracción menos grave tiene un valor entre $20.632 y $41.263. A esta clasificación corresponden multas como sobrepasar hasta en 10 kilómetros por hora el límite de velocidad, estacionar en doble fila, usar indebidamente las luces, no cumplir con las obligaciones establecidas en la licencia (como no usar anteojos), o arrojar objetos desde el vehículo.
En tanto, una falta leve cuesta entre $8.253 a $20.632. Cabe recordar que existe un rango de tolerancia general de 5 kilómetros por hora.