SANTIAGO.-El presidente del Banco Central, Rodrigo Vergara, estimó que la política monetaria expansiva que ha aplicado la entidad completando un recorte de 200 puntos base de la TPM está contribuyendo a suavizar el ciclo, teniendo efectos en términos de menores costos de financiamiento y mejores precios relativos para el sector transable.
Vergara expuso que la actividad y la demanda interna atraviesan por una fase de bajo crecimiento y que la inversión sigue débil, mientras que el consumo ha tenido una marcada desaceleración en los últimos meses. En ese sentido, señaló que las proyecciones de crecimiento para este año se han corregido a la baja de manera importante, pero que suponen una paulatina recuperación a partir del cuarto trimestre, pero que para 2015 apuntan a un crecimiento mayor al de 2014.
Además, el titular del BC indicó que la inflación anual ha vuelto a aumentar y se ubica en 4,9%, producto mayormente de la depreciación del peso chileno y que en lo inmediato, podría aumentar algo más y se mantendría algunos meses por sobre 4%.
Agregó que el escenario externo ha mostrado mayor volatilidad en lo más reciente, y las perspectivas parecen algo menos favorables que hace un tiempo.
No obstante, aclaró que se sigue esperando que el 2015 sea un mejor año que el 2014. En ese sentido, precisó que las perspectivas a uno y dos años plazo ubican la inflación cerca o en 3%.
Asimismo, apuntó que el escenario base considera, como variable clave, una recuperación de la confianza de empresas y consumidores.
Pese a ello, Vergara advirtió la existencia de riesgos externos, como el desempeño futuro de China por la incertidumbre acerca de los desarrollos de su sistema financiero y sector inmobiliario, nuevos episodios de volatilidad debido a las vulnerabilidades en otras economías emergentes, una recuperación más lenta que la prevista en la Eurozona y un efecto de un adelantamiento en el alza de la tasa Fed Funds en EE.UU.
También planteó riesgos internos como que las expectativas no mejoren, prologándose el débil desempeño de la inversión y consumo, así como la convergencia más lenta de la inflación a la meta por efectos de la depreciación cambiaria.
En ese contexto, aseguró que el instituto emisor seguirá monitoreando con atención su evolución y su impacto sobre el panorama macroeconómico.