WASHINGTON.- El Tribunal Supremo de Estados Unidos aceptó este viernes revisar si dos bancos deben entregar información sobre los activos de Argentina, en el contexto del largo litigio planteado por los acreedores privados que no admitieron los canjes de deuda tras la suspensión de pagos del país en 2001.
De este modo, el máximo tribunal estadounidense escuchará la apelación de Argentina que busca impedir que la empresa Elliott Management Corp. NML, uno de los acreedores privados, pueda acceder a las cuentas que tienen el Gobierno y altos funcionarios argentinos en el Bank of America y el Banco de la Nación Argentina.
NML solicitó los registros bancarios para conocer cómo mueve Argentina sus activos por todo el mundo e identificar dónde podría buscar compensaciones.
"Estamos deseando presentar nuestros argumentos en el Tribunal Supremo. La ley federal no otorga Argentina el derecho a esconder sus activos de sus acreedores legales", dijo Theodore B. Olson, abogado de la compañía, en un comunicado.
Este caso, no obstante, es independiente de la causa central en el que se define si Argentina debe pagar o no a los fondos de inversión que reclaman la cancelación íntegra de los bonos soberanos adquiridos a finales de 2001, tras el desplome de la economía trasandina.
Se espera que el caso de los bancos sea analizado por el Tribunal Supremo de EE.UU. en abril.
El juez federal de primera instancia Thomas Griesa determinó en 2012 que en el momento en el que Argentina fuera a pagar cualquier monto a los tenedores de bonos reestructurados, tenía que desembolsar también los 1.330 millones de dólares y los intereses acumulados a los demandantes que no aceptaron el canje.
NML Capital lidera el grupo del 7 % de acreedores que rechazaron los canjes de deuda con Buenos Aires en 2005 y 2010, en los que se incluía una quita de 65%.