Pero todos estos halagos lo tienen sin cuidado, su único interés, y así lo ha manifestado en sus entrevistas, es consolidarse como un gran actor, pero sin que se le suban los humos a la cabeza de ser un “súper star” de Hollywood. De hecho, seguirá viviendo en México, junto a su novia, la modelo argentina Dolores Fonzi, madre de su primer hijo.
Tiene una visión muy especial del mundo y es un agradecido de poder hacer lo que le gusta, porque “son pocas las personas del mundo que pueden hacer lo que quieren”, reconoce. Por ello asume como desafío ser feliz, “es una responsabilidad que tengo por tener la suerte de vivir de lo que más me gusta”. 
Además cree que están equivocados aquellos que dicen que es en los errores de la vida cuando se aprende; para él los verdaderos aprendizajes son en los tiempos de éxitos, “es ahí cuando te das cuenta de quienes están contigo y quienes no, tienes que aprender a ser muy cuidadoso con eso”.
Es a través de sus personajes que logra vivir las vidas que no le tocaron, de hecho, en su última película “Rudo y cursi”, hace de un futbolista profesional que además es cantante de rancheras. Ante este papel señaló que “uno de mis máximos temores ya lo he superado, porque era no poder ser futbolista profesional, pero lo logré en la película. Cada vez que hago una película, México pierde un gran seleccionado medio-ofensivo, el Real Madrid también pierde un gran fichaje”.
Cree que el cine de hoy ha mutado a una especie de “cine de denuncia”, a pesar de sentir que esta modalidad es sólo una interpretación de la realidad; la verdad es que en la mayoría de las películas en las que ha participado responden a este formato. Más aún es el caso de “Déficit”, la película en la que debuta como director. Dice que “la denuncia como punto de partida es peligroso. Hoy hay una enorme cantidad de películas de denuncia que son tremendamente aburridas porque no denuncian nada. Por eso me gusta la ficción, ya que a veces logra más que la simple denuncia”.
Sus pasatiempos favoritos son leer, hacer deporte, pero sobre todo le gusta salir y pasarlo bien. “Debo decir que con los años se ha incrementado el gusto por salir y pasarlo bien, me divierte mucho salir a bailar”, señala, no obstante, le carga su poco aguante para las bebidas alcohólicas.
