Presidente del jurado internacional de ese año, la organización del Festival consideró ideal la ocasión para homenajear de un modo especial la destacada trayectoria del intérprete chileno de boleros. A la manera en que en Estados Unidos se entregan los "lifetime achievements awards".

Pero nadie cuidó detalle alguno, y el “homenaje” resultó en pifiadera y una baja escandalosa de sintonía. Nunca tuvo buena suerte Gatica con el Monstruo. Cuatro años antes, el público lo abucheó cuando se puso a cantar los temas más clásicos de su carrera. Querían a Luis Miguel.
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