En Chile quedarse sin combustible durante un trayecto se le conoce coloquialmente como “la pana del tonto”, inconveniente que en Alemania es considerado una infracción de tránsito y por la que se cursan multas a quienes sufran este percance fácilmente evitable. A grandes rasgos, esta normativa busca evitar los peligros que implica un auto detenido en calles o carreteras, incluso en la berma, y que personas caminen por los costados de las pistas en busca de combustible.
En Australia es ilegal dejar el vehículo abierto al estacionar en vías públicas, aún cuando se esté en el barrio más seguro de una ciudad o que la intención sea realizar el tradicional ”voy y vuelvo”. Si bien normas de este tipo están en desuso, existe la posibilidad de recibir una multa por esta infracción, la que podría superar los 200 dólares australianos.
En Tailandia el calor y la humedad son muy característicos pero no una excusa para conducir automóviles, motocicletas, scooter y bicicletas sin polera, práctica que además de ser considerada como una falta de respeto también resulta ser objeto de multa. En 2016, para reducir las altas cifras de mortalidad en accidentes de tránsito, la autoridad de ese país dictó otra norma que puede ser incluída en esta lista al ordenar que los infractores reincidentes cumplieran horas de servicio comunitario en las morgues del país para convencerlos de las consecuencias que pueden tener sus acciones.
Esta norma de tránsito existe en Rusia y básicamente ordena que todos los vehículos deben estar limpios al momento de circular. En este país la policía es la llamada a determinar si la suciedad del vehículo es objeto de sanción, la que se aplica básicamente cuando esta afecta la buena visibilidad del conductor. La multa más alta se aplica cuando la suciedad impide la buena visibilidad de la patente del vehículo. Aunque no lo crea, en San Francisco, California (EE.UU.), también importa con qué se limpia el vehículo, ya que está prohibido ejecutar esta acción con ropa interior usada.
Esta singular norma de tránsito fue dictada en Australia en 1946 como una medida que buscaba proteger a los productores de papas pertenecientes a la Potato Marketing Corporation y establece que los conductores no pueden transportar más de 50 kilos de papas y de hacerlo deben declarar previamente ante la autoridad su procedencia y destino.
Si sus planes a futuro son visitar Francia y recorrer el país en automóvil o motocicleta debe saber que es obligatorio portar un alcoholímetro homologado por las autoridades locales, ya sea electrónico o químico, en caso de control policial. De no contar con este artículo la policía podría multarlo. En otros países como España y Suiza los conductores que usan lentes ópticos deben viajar por obligación con un juego de repuesto.
Si se trata de normas de tránsito extrañas, Estados Unidos es una fuente inagotable. Por ejemplo en Alabama (EE.UU.) existe una ley que sanciona a quienes conduzcan con los ojos vendados. Igual cosa en el estado de California donde existe otra norma que prohíbe saltar de los autos que circulan a más de 100 km/h. En Florida existe otra disposición que permite amarrar un elefante a un parquímetro siempre y cuando pague el estacionamiento, tal como un vehículo.
Esta norma fue creada en Dinamarca y básicamente obliga a los conductores a arrodillarse y mirar debajo del vehículo, también puede hacerlo con otros medios, antes de iniciar una marcha luego que el vehículo estuviese estacionado y la idea fundamental es comprobar que no hay nadie debajo del vehículo, persona o animal, que pueda ser arrollado al momento de ponerse en movimiento.
En Japón no solo se sanciona al conductor que transita bajo los efectos del alcohol, sino que además a todos sus eventuales pasajeros, aún cuando no hayan consumido bebidas alcohólicas. En este país también existe una norma que establece multas a quienes mojen a peatones al pasar por charcos de agua.
Aunque parezca exagerada, esta norma dictada en Suiza busca proteger el medioambiente y evitar que los productos usados en la limpieza del vehículo contaminen el agua del sistema de alcantarillado. De ahí que es obligatorio que el lavado de los autos se hagan en centros habilitados y pagar por el servicio.
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