El gigante automotriz BYD no da respiro en su expansión a nivel mundial y tecnológica. Mientras Tesla, su principal competidor, se hunde en la bolsa y sus ventas se desploman a nivel mundial, el fabricante chino avanza en una nueva arquitectura de 1.000 voltios para sus nuevos modelos, los que podrán repostar el 100% de su carga en sólo 10 minutos o sumar 300 km de autonomía en cinco minutos.
Hyundai fue uno de los primeros fabricantes en apostar por la tecnología de 800 voltios para sus vehículos eléctricos cuando la mayoría se mantenían, y siguen haciéndolo, en los 400 voltios. Ahora BYD aumenta su apuesta con una arquitectura de 1.000 voltios que mejora acorta considerablemente los tiempos de carga y eficiencia.
Durante el proceso de recarga siempre se produce una pérdida de energía por un fenómeno conocido como resistencia óhmica. Esta pérdida, explica una nota de Autobild.es, varía en función del grosor del cable de carga y de la tensión.
Con un sistema de 400 voltios, en una carga de 200 kW se produce una pérdida de 85 vatios por metro de cable, mientras que en los vehículos preparados para los 800 v, esta pérdida se reduce a 21 vatios. Para evitar este fenómeno, BYD da un paso más allá y está pronto a lanzar una arquitectura de 1.000 voltios, cuyo debut estaría programado para las próximas semanas.
Los modelos elegidos para el estreno, agregan los reportes, son las nuevas versiones de los modelos BYD Han y BYD Tang L.
Según se precisó esta tecnología espera reducir considerablemente los tiempos de espera para las recargas de manera que sus nuevos modelos podrán repostar energía para 300 km en sólo cinco minutos y hacer una carga completa en tan solo 10 minutos.
Además de la velocidad de carga, aseguran que la nueva tecnología reduce el peso y la complejidad del conjunto mecánico, además de que disminuye la carga de trabajo de la batería, con lo que aumenta su vida útil.
Ahora bien, precisa el reporte de Autobild.es, para aprovechar todo el potencial de esta tecnología es imprescindible contar con cargadores adecuados. Es por eso que todo apunta que BYD estaría trabajando de forma paralela en el despliegue de una red de cargadores ultrarrápidos y ultrapotentes, sin que haya por el momento datos de cuántos serán ni dónde estarán.
BYD no detiene ahí su desarrollo, ya que trascendió que también trabaja con CATL para dar forma a la batería más grande del mundo. Para este proyecto tendría previsto dar un paso y crear la primera arquitectura de 1.500 voltios del mercado.
No hay datos de los tiempos de carga que puede ofrecer la marca con este desarrollo, pero desde luego, de aplicarse a turismos quedaría muy cerca de lo que se tarda en llenar el depósito de gasolina.