El rostro del volante chileno lo dice todo.
AFP
SANTIAGO.- Luego del supuesto enojo que habría manifestado
Arturo Vidal por jugar pocos minutos ante Tottenham por la Champions, este domingo el volante chileno vivió una situación más incómoda en el Barcelona.
Por segunda ocasión en la Liga, el mediocampista chileno estuvo en la banca durante todo el partido en el que su escuadra firmó un pobre empate 1-1 ante Valencia en Mestalla.
Vidal vio desde fuera cómo su equipo no pudo sacar ventajas en un pleito muy estático y con poca sorpresa, que sólo gozó de ráfagas de buen fútbol.
Los tempraneros tantos de Ezequiel Garay (1') y Lionel Messi (25') auguraron una promesa de gran espectáculo, pero después de eso el choque cayó en un pozo de completa parsimonia y monotonía.
El mónologo fue el siguiente: Un Barcelona tocando a lo ancho y buscando espacios por todos los sectores del campo de juego frente a un Valencia que se replegó bien y apostó por la vía del contragolpe, sin mayor éxito.
Ese libreto se mantuvo hasta el pitazo final y así nuevamente Vidal se quedó al margen, algo que seguramente aumentará las suspicacias en España. Con este resultado, Barcelona suma 15 puntos y se ubica en el subliderato de la Liga, por detrás del Sevilla que alcanza las 16 unidades.