Infantino habló en el marco del G20.
AFP
SANTIAGO.- Tras la decisión de la Conmebol de trasladar al estadio Santiago Bernabéu la final de la Copa Libertadores, River Plate de inmediato manifestó su descontento y publicó un duro comunicado en rechazo al cambio.
"El Club entiende que la decisión desnaturaliza la competencia, perjudica a quienes adquirieron su ticket y afecta la igualdad de condiciones a partir de la pérdida de la condición de local", alegó el conjunto "millonario".
Sin embargo, desde la FIFA descartaron la opción de que el duelo entre River y Boca Juniors vuelva a Argentina y ratificaron que se disputará en el reducto del Real Madrid.
"La única manera de seguir adelante es jugar el partido en España. Lo que ocurrió tiene que ser condenado y todos tenemos que aprender lecciones de estas acciones y asegurarnos que esto genere un antes y un después para que no vuelva a ocurrir nunca más", dijo Gianni Infantino, presidente del organismo.
A juicio del italiano naturalizado suizo, la determinación de trasladar al Bernabéu la "Superfinal" se tomó en conjunto. "Todas las partes lo acordaron. La FIFA aprobó la decisión de la Conmebol", puntualizó.
Por otro lado, Infantino condenó los incidentes que obligaron a reprogramar el encuentro. "Este no es el único partido en el mundo que no se puede celebrar. Tenemos en el fútbol un problema de violencia que tenemos que erradicar", sostuvo.
Además, el timonel de la FIFA aseguró que nunca se planteó la idea de suspender el compromiso. "Siempre se tiene que jugar. La pelota no se puede parar. Hay que buscar soluciones para que los partidos no tengan que ser suspendidos. Son unos idiotas que arruinan la fiesta. Hay que sacarlos del fútbol", concluyó.
