Gran partido de los árabes en Argentina.
AFP
SANTIAGO.- Se sabía que el desafío en el papel era muy complejo. Más aún por su escenario. Es por esto que el resultado que rescató este miércoles Palestino en Argentina, ante Talleres de Córdoba, es más que meritorio.
El cuadro árabe se hizo grande en el estadio Mario Alberto Kempes y salvó un empate 2-2 que lo deja en buen pie para seguir avanzando en la Copa Libertadores y meterse en la fase de grupos.
Pese a que comenzó perdiendo tempranamente por 2-0, el equipo de
Ivo Basay mantuvo la calma y fiel a su estilo de juego consiguió reaccionar hasta igualar la cuenta y salvar un punto en el país trasandino.
Un empate con sabor a victoria, sobre todo considerando que ahora el elenco tricolor queda con la primera opción para el duelo de vuelta que se jugará en San Carlos de Apoquindo, el próximo miércoles 27 de febrero (19:15 horas).
Aunque el comienzo del partido fue totalmente desastroso para Palestino. De hecho, a los 3 minutos de juego ya perdía tras el gol que marcó el colombiano Dayro Moreno, aprovechando una desconcentración defensiva.
El golpe cayó con más fuerza aún cuando, a los 35', Juan Ramírez marcó de penal el segundo de Talleres tras una dudosa falta en contra suya por parte de Luis Mago.
Pero aquí vino el punto de inflexión. Ivo Basay empujó su equipo al campo rival y de la mano de Luis Jiménez y con las buenas proyecciones del lateral Guillermo Soto por la banda derecha, los árabes empezaron a hacer daño. Fue así como a los 43 minutos César Cortés marcó el descuento, luego de un mal despeje rival, dándole vida a los de La Cisterna para el segundo tiempo.
En el complemento Talleres comenzó un tanto aletargado, en parte por la conquista árabe a poco del descanso. De esto sacó provecho Palestino, que tras una gran jugada colectiva consiguió anotar la igualdad definitiva, con un tanto de Soto, a los 68'.
Diego Rosende tuvo la chance de darle la victoria al equipo chileno, pero falló un mano a mano en el final del partido y finalmente el marcador no se movió más.
Ahora, los pupilos de Basay deberán tratar de refrendar acá en Santiago el buen trabajo realizado allende Los Andes, donde hasta con un empate 1-1 podrían clasificar. La esperanza está más viva que nunca.
