"Tenemos que ayudar a los compañeros que tienen más dificultades. Algunos tienen bajos sueldos y el hecho de que no les paguen les puede complicar mucho, pensando en sus familias", expresó el volante de la Universidad Católica, César Pinares a El Mercurio, a raíz de la tremenda crisis sanitaria que tiene interrumpido al fútbol chileno en su totalidad.
Y es que las consecuencias de la pandemia coronavirus, más allá de parar el balompié,
está afectando de sobremanera la calidad de vida de miles de chilenos, que en su gran mayoría se ven imposibilitados de trabajar.
En el fútbol, por ejemplo, la totalidad de los campeonatos chilenos están suspendidos, y la gravedad del covid-19 hace que la incertidumbre reine en cuanto a cuándo volverá la actividad.
En Primera División y Primera B, el "colchón" es mayor que en los equipos de Segunda División profesional -torneo que ni siquiera alcanzó a comenzar-, ya que el flujo de dinero por la televisación de los partidos les permite hacer frente de mejor manera.
Pero en 2da, torneo que no se disputa desde fines de 2019 por el estallido social, el pagar los sueldos se vuelve complejo y los clubes buscan soluciones.
De hecho, General Velásquez -club que el SIFUP mencionó que no pagaría sus obligaciones laborales-, ayer sábado lanzó un comunicado que finalmente sí pagara el 100% de las remuneraciones del mes vigente, pero indicando que "es una incertidumbre mantener los mencionados compromisos, en tiempos de crisis debido al trato que reciben los clubes de Segunda División".
En aquel escenario, Álvaro Vial, gerente de Deportes Recoleta, señala que "
los clubes de Segunda hemos vivido en crisis desde que existimos, esta crisis mundial vino a patearnos en el suelo. Es cierto que institucionalmente los clubes de Primera y Primera B como tienen ingresos asegurados desde la vigencia de la televisación, tienen para hacer frente.
Lo que vino a producir el coronavirus es negativo y prácticamente fatal. Estamos en una situación de incertidumbre y expectantes, con las decisiones de la ANFP respecto a lo que pase. Confiamos en que los jugadores están cuidándose en sus casas con rutinas de ejercicios para una potencial vuelta, que hoy se ve lejana.
Desde lo económico, la situación es muy compleja, porque con el fútbol paralizado no hay posibilidad de generar un mínimo de ingreso, además que los sostenedores de los clubes seguramente están viviendo una situación personal complicada en lo financiero".
Con respecto a los sueldos de los jugadores y cuerpo técnico, Vial repara en que "por ahora la situación es mala, y por normativa existe plazo hasta el 15 de abril para abonar el sueldo de marzo. En estas dos semanas vamos a tomar alguna solución en conversación con los jugadores y cuerpo técnico para ver cómo salimos de esto colectivamente".
En cuánto a posibles soluciones, Jorge Salazar, Presidente de Colchagua, tiene su postura. El timonel del club indica que "en el mundo todo el fútbol se ha reajustado, ¿Por qué Chile sería la excepción? Nosotros no jugamos desde octubre, llevamos 6 meses pagando sueldos sin ingresos de público. La propuesta del club es a partir de abril, detener el pago de las remuneraciones (se seguirían pagando las cotizaciones de cada mes) hasta que se inicie el campeonato, todo bajo una estructura legal y por común acuerdo de las partes". Todo esto, aunque a muchos pueda no gustarle la idea, dice.
Además, propone que se juegue un campeonato corto desde septiembre a diciembre o enero, con un ascenso.
"Tenemos para un par de meses, pero si esto se alarga más será muy difícil mantenernos, y me imagino cómo será para los equipos de la división"
Víctor Tornería, Presidente de Concepción
En tanto, Víctor Tornería, presidente de Deportes Concepción, equipo recién ascendido, asume que los costos para la División serán difíciles.
"Nosotros llegamos este año, pero en conversaciones con otros equipos, llevan dos o tres años tratando de recibir apoyo de la ANFP, han tratado de hablar con los actores posibles y no han tenido respuestas. Hoy, Concepción tiene una espalda de recursos producto de su campaña de socios, sponsorizaciones, y tenemos recursos para hacer frente por algunos meses. Será muy complicado. Iniciamos un plan hace dos semanas de analizar nuestros presupuestos, había inversiones que tuvimos que paralizar, y estamos tratando de reducir costos, en todo ámbito, desde campos deportivos, áreas de entrenamientos, ahorro de luz, agua, gas, combustible"
E insiste: "Tenemos para un par de meses, pero si esto se alarga más será muy difícil mantenernos, y me imagino cómo será para los equipos de la división".
Solo resta esperar si la ANFP tomará cartas en el asunto con la Segunda División, que a juicio de sus actores, pareciera tener olvidada...
