El número uno del mundo, el italiano Jannik Sinner, está dejando atrás la decepción sufrida en la final de Roland Garros ante el español Carlos Alcaraz y se centra en nuevos objetivos, especialmente en Wimbledon, donde llegará tras defender el título del ATP 500 de Halle (Alemania).
Sinner aún está superando el durísimo golpe de la final que se le escapó en París, después de tener una ventaja de dos sets y llegar a disponer de tres puntos de partido ante Alcaraz. Reconoció que esta semana pasó "algunas noches sin dormir".
Sinner se aferra a lo positivo de lo vivido en París, en una conferencia de prensa que dio en Alemania: "Roland Garros no acabó como me hubiera gustado. Pero hay motivos para estar satisfecho".
"Es cuestión de puntos de vista. Se puede ver desde el lado de los tres puntos de partido que perdí o se puede ver como el mejor partido que disputé en tierra batida. Carlos Alcaraz es un jugador muy fuerte después de todo. Pude jugar cinco horas sin problemas", analizó.
Sin embargo, consultado por lo ocurrido el domingo pasado y si le afecta, dijo que "a veces si. Es algo que sucede, pero no sé cómo será en el futuro. Estoy intentando olvidar lo que pasó".
Y fue más allá: "Creo que para mí es positivo jugar otro torneo, porque cada partido es un nuevo comienzo y debo estar mentalmente preparado para darlo todo en la cancha, es muy bueno jugar en Halle".
"Pasé algunas noches sin dormir, aunque creo que cada día va mejor. Mi familia me apoya, y mis amigos también. Eso es lo más importante para mí. El tenis es importante en mi vida, pero mi familia y mis amigos lo son aún más, aún así pienso seguido en el partido del domingo", añadió.
El italiano iniciará la defensa del título en Halle el próximo martes, donde espera un rival proveniente de la clasificación. Uno de ellos podría ser Nicolás Jarry, que el domingo jugará por el paso al cuadro ante el alemán Yannick Hanfmann.
