SANTIAGO.- El avance de los dos proyectos de trenes rápidos Santiago-Valparaíso, declarados de interés público por el Ministerio de Obras Públicas, tiene preocupados a las
empresas de camiones y buses, quienes señalaron que no se oponen a que se desarrolle el tramo ferroviario, pero sí
cuestionan la garantía estatal o los ingresos mínimos garantizados, equivalentes al 70% de la inversión, que piden los dos consorcios que empujan la iniciativa. "Debemos cuestionarnos si ese subsidio, dado que tenemos recursos limitados, está mejor gastado en el tren o en la salud, educación o pensiones", indicó el presidente de ChileTransporte, Víctor Manuel Jorquera.