SANTIAGO.- Con 32 años y casi tres en diversos cargos en Canal13, Maximiliano Luksic, hijo del empresario y dueño de la empresa, Andrónico Luksic, asumirá como nuevo director ejecutivo de la estación televisiva, tras la sorpresiva renuncia de Javier Urrutia al cargo. Y el desafío no es menor, ya que, su mismo padre dijo que "tendrá las mismas exigencias o más que cualquier director ejecutivo del canal".
Así, el tercer hijo del multimillonario y Patricia Lederer, quedará a la cabeza de la estación en medio de los esfuerzos que ha estado realizando la compañía para dejar atrás cuatro años de números rojos y continuar con la estrategia que los llevó a cerrar 2018 en positivo.
Sin embargo, no es primera vez que "Max" Luksic asume un cargo importante en alguna de las empresas ligadas a su familia -en este caso, exclusivamente a su padre-. De hecho, en sus 10 años viviendo fuera de Chile, trabajó en los brazos del grupo empresarial en el rubro hotelero y turístico.
Diez años por el mundo
Una vez egresado del colegio The Grange, Max partió en 2006 a Boston y se licenció en "Economía y Empresas" en el Babson College, mismo lugar al que asistieron sus cuatro hermanos y su padre. Después, partió a Suiza y sacó un MBA en Les Roches International School of Hotel Management, donde se especializó en marketing.
De Europa partió a China y, tal como narra un reportaje de la revista Capital de diciembre de 2016, trabajó lavando platos en la cadena hotelera cinco estrellas Shangri-la en Beijing. Nunca dijo quién era ni a qué familia pertenecía.
Lo ascendieron hasta ser el encargado del restaurante y, con el mismo trabajo, partió a Hong Kong. En total, estuvo dos años en el gigante asiático hasta que partió a la tierra de sus ancestros: Croacia. Allí, entró al negocio familiar en el rubro hotelero del grupo, el cual es liderado por su hermano Davor, y que controla las cadenas Adriatic Luxury Hotels, Playa Laguna e Instraturist.
Tras Croacia, voló a Chile con 29 años en septiembre de 2016 y aterrizó directamente en las oficinas de Canal 13, en medio de la crisis de la estación.
La carrera de Max Luksic en el canal
El primer rol ejecutivo que asumió Max fue el de estar encargado del área de medios digitales, después de dos meses como brand manager el área de marketing. Todo, mientras Cristián Bofill se desempeñaba como director ejecutivo de la estación, René Cortázar era presidente del directorio, Alejandra Pérez figuraba como subdirectora ejecutiva y Jaime de Aguirre, director de programación.
Si bien desde un inicio se especuló que llegaba para reemplazar a Cortázar, en el 13 aseguraron que "Luksic Jr." estaba recién en una etapa de aprendizaje. Y así lo fue: sus primeros dos meses en marketing le permitieron trabajar con todas las áreas de producción del canal y siempre se le vio en reuniones de todo tipo, llegando incluso a las 07:30 horas al edificio en Inés Matte Urrejola.
"Cuando nos metimos en la propiedad fue una oportunidad. Era el canal más importante del país, a un buen precio. Cuando mi papá compró la CCU estaba quebrada, y mira lo que es hoy la compañía. La Sudamericana también estaba quebrada, y mírala hoy. Son oportunidades y las cosas se pueden hacer bien cuando uno se involucra (...) Esa es mi aspiración y por eso estoy aquí"
Maximiliano Luksic, junio de 2018 en El Mercurio
En 2018, y tras participar en las áreas de ventas y ficción, Luksic Lederer llegó a la mesa directiva y ocupó el cargo de subdirector ejecutivo. Lo anterior, meses después de que su padre comprara el 33% que aún mantenía la Universidad Católica de la propiedad del canal, convirtiéndose así en el único dueño.
Con el equipo, liderado entonces por el director ejecutivo Javier Urrutia, debieron enfrentar las millonarias pérdidas que azotaron al canal entre 2014 y 2018 y Max tuvo que participar de la decisión de medidas extremas para reducir costos: externalizar el área de servicios y producción y la desvinculación de casi más de 300 empleados de todas las secciones.
Tras las medidas, Canal 13 logró revertir sus años en rojo y cerró 2018 con ganancias por $1.100 millones. Una cifra más que positiva en comparación con la pérdida histórica de $26.470 millones de 2017 y las de 2016 ($5.800), 2015 ($679 millones) y 2014 ($19.953).
Desde su llegada, la cuenta de Twitter de Max está llena de programas, entrevistas y noticias que realiza día a día la empresa a través de sus distintas plataformas.
Otros negocios y hobbies
Fue a fines del año pasado cuando el joven ejecutivo puso en marcha un plan personal: sus primeras sociedades de inversión. La primera de ellas, según consignó La Tercera, nació en octubre de 2018 y la denominó Sardo SpA. Con un capital inicial de solo un millón, apuntó a la compra, enajenación y arriendo de todo tipo de valores mobiliarios.
La segunda, la constituyó en enero y la bautizó Sociedad de Inversiones Sardo International SpA. A diferencia de la anterior, su foco está puesto en proyectos de inversión fuera de Chile y su capital inicial supera con crecer el de Sardo SpA: US$100.000, divididos en acciones nominativas.
Fuentes cercanas consultadas por el medio, recalcaron que como Max vivió gran parte de su vida fuera de Chile, "no sería extraño que sus primeros proyectos individuales surjan en el extranjero".
Cabe recalcar que Max, a diferencia de su padre, no se refiere a la contingencia y, de hecho, son contadas las veces en que ha dado entrevistas. De todas formas, cercanos han contado que el joven empresario es amante de la astronomía, aficionado al esquí y que desde los 10 años practica polo.
Fanático del fútbol, los churrascos, las lentejas y los huesillos, Max también ha resaltado en Canal 13 por almorzar en el casino "como uno más" y, según contaron miembros de la estación a Capital, "es muy simple, llano y amistoso".
Durante los incendios que azotaron a Chile hace dos años, Maximiliano Luksic concretó una particular gestión: en primera persona, a nombre de su familia, negoció extender por una semana más la estadía del SuperTanker, el avión gestionado desde Estados Unidos por Lucy Ana Avilés, que se transformó en uno de los símbolos del combate a los devastadores incendios.