Un punto de prensa con el único propósito de manifestar su rechazo a la idea de concretar, por segunda vez, un adelanto a los pensionados por rentas vitalicias fue el que organizó esta mañana la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC), en conjunto con la Asociación de Aseguradores de Chile.
Este nuevo anticipo se enmarca en el proyecto que apunta a permitir un cuarto retiro desde los fondos de pensiones, el cual fue aprobado el martes por la Sala de la Cámara de Diputados y ahora iniciará su discusión en el Senado.
Para el presidente de la CPC,
Juan Sutil, permitir otro adelanto de rentas vitalicias generaría "una situación gravísima", ya que "atenta contra la integridad de las futuras rentas y pensiones y también destruye la integridad y la estabilidad financiera de la industria de los seguros".
"Les involucra más del 50% de su patrimonio", subrayó el líder del gran empresariado. Además, agregó, desde el punto de vista país "significa quebrar las reglas del juego para las inversiones, para el emprendimiento, para el desarrollo y especialmente para el cumplimiento de las obligaciones que tiene Chile con los inversionistas extranjeros".
"Se atenta directamente contra la integridad de las personas que tienen estos contratos de renta vitalicias -son más de 7 millones de personas que están en el sistema-, atenta contra el sistema general de la industria de los seguros, porque se lleva más de la mitad del patrimonio y pone en riesgo la estabilidad e incluso podría poner en riesgo hasta la quiebra de algunas compañías", insistió Sutil.
Por lo tanto, llamó al Senado a "reconsiderar esto” que "realmente muy malo para Chile, para la estabilidad de la economía y para la estabilidad del futuro".
Y se preguntó: "Si nosotros llegaremos a aprobar una ley como esta, ¿algún inversionista extranjero volvería a invertir en Chile? Esto quiebra las reglas del juego absolutamente. Esto ni siquiera se podría considerar una expropiación, esto significa un despojo absoluto a las reglas del juego".
Tras ello, Jorge Claude, vicepresidente ejecutivo de la Asociación de Aseguradores de Chile, tomó la palabra y comentó que la idea de que "las compañías de seguro tengan que desembolsar del orden de US$3.500 millones para hacer un adelanto a los pensionados, que además no se va a recuperar en el tiempo, es una cosa que por una parte es imposible de aplicar y, por otra, pone en riesgo la estabilidad de las compañías de seguro".
Lo anterior, además, "pone en riesgo precisamente el pago de las pensiones de las personas que han confiado en las compañías de seguro y que han depositado toda su esperanza y expectativa en que puedan recibir todos los meses mientras vivan una misma cantidad de UF".
"¿Algún inversionista extranjero volvería a invertir en Chile? Esto quiebra las reglas del juego absolutamente. Esto ni siquiera se podría considerar una expropiación, esto significa un despojo absoluto a las reglas del juego".
Juan Sutil
"Estamos verdaderamente muy preocupados porque aquí hay una alta probabilidad de que un porcentaje de compañías entren en una situación de incumplimiento de todos los límites y todas las reglas formales financieras que impone la autoridad, por lo tanto, después tengan que enfrentar una situación técnicamente de insolvencia", dijo.
"En la práctica lo que se está pidiendo no es realizable por parte de las compañías de seguros, porque involucra recursos que no están disponibles", recalcó Claude.
En ese sentido, pidió al Senado "valuar y cuantificar lo que hay detrás de esto", ya que "lo que hoy día se está legislando tiene efectos absolutamente catastróficos para la industria".
Dicho eso, explicó que hay alrededor de 250 mil personas que han recibido el primer anticipo de rentas vitalicias, pero subrayó el primer proceso es distinto al se está discutiendo actualmente en el Congreso. "Esto es muchísimo peor que la vuelta anterior", señaló.
Según fuentes de la industria, de aprobarse el proyecto se comprometería la capacidad de pago de más de 650 mil pensiones mensuales y toda la cobertura que entrega la industria de seguros de vida a más de 7 millones de clientes.
Asimismo, significaría para la industria desembolsar en 30 días desde que se solicite el adelanto aproximadamente US$3.600 millones de los cuales solo se podrían eventualmente recuperar US$1.900 millones, generando una pérdida económica y contable superior a un 40% del patrimonio de la industria de rentas vitalicias.
Por otra parte, y dado que varias de las compañías de seguros más importantes del país son controladas por accionistas extranjeros, este proyecto podría generar demandas al Estado de Chile por los perjuicios ocasionados
