Una fuerte alza es la que ha experimentado el precio del pan durante el transcurso del año. Esto, principalmente debido a la alta inflación y las importantes presiones en los costos de producción, lo que se ha ido traspasando al valor final.
Según información de la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias (Odepa), al comparar la primera semana del año con la primera semana de noviembre, el precio del pan ha escalado, en promedio, 6,9% en todo el país, saltando de $1.541 por kilo a $1.647, equivalente a un alza promedio de $106.
Lo anterior, considerando un promedio entre los precios en nueve regiones -que son sobre las que Odepa tiene información detallada respecto al valor del pan- de la hallula corriente, hallulla especial, hallulla integral, marraqueta y pan amasado, comercializados tanto en panaderías como supermercados.
Entre las nueve regiones que la entidad mantiene seguimiento de la evolución del precio del pan, Ñuble es la que presenta las mayores alzas. El valor de dicho alimento ha subido $194 (14,4%) hasta los $1.541 el kilo. En segundo lugar, aparece la Región Metropolitana, con un incremento de $191 (12%) en 2021.
Actualmente el precio del pan, en promedio, en la capital es de $1.786, siendo el más elevado del país, según los datos de Odepa.
En la Región del Maule, en tanto, el precio del pan ha escalado 7,8% hasta los $1.586, en Coquimbo 6,6% ($1.722), en Valparaíso 6% ($1.672), en La Araucanía 5,6% ($1.624), en Los Lagos 4,4% ($1.569), en Arica y Parinacota 4,1% ($1.572) y en el Biobío 3,1% ($1.600).
Si bien Odepa no cuenta con información respecto a Antofagasta, según un sondeo realizado por El Mercurio de Antofagasta por las panaderías del centro de la ciudad, actualmente el kilo de pan bordea los $1.800 y no se descarta que alcance los $2 mil en el corto plazo.
"Subimos por $150 el kilo de pan", señaló a ese medio Marcelo Henríquez, de la popular panadería Rocapan, y expuso que "en general han subido todos los insumos con los cuales fabricamos el pan, en lo que respecta a manteca, grasa, harina y sal".
"El kilo de pan que vendemos a negocios, a clientes, pasó de $1.100 a $1.250. En cuanto a la venta en nuestro local, el kilo cuesta $1.700", afirmó.
"La inflación todo lo que trae es pobreza porque el panadero que está haciendo diez sacos de harina, después que suba el pan serán nuevo u ocho sacos, y esto es porque la gente no tiene el ingreso suficiente para cubrir la inflación, que además no depende de las personas, ni de los panaderos, sino que de las políticas económicas públicas del país".
Marcelo Alonso
Por su parte, el presidente de la Asociación de Panaderías y Pastelerías de Chile (Chilepan),
Marcelo Alonso, explicó al mismo medio que este escenario hay que verlo "como una cadena que parte desde el precio del petróleo".
"Con la gasolina se mueven los vehículos de reparto con la repercusión en el transporte de la harina hacia los distintos lugares. Si bien cada lugar tiene diferentes precios en Chile, en el último tiempo todos estos han aumentado", dijo.
A lo anterior, debe sumarse la explosiva alza que ha mostrado el dólar en el último tiempo, lo que eleva el precio de los insumos, por ende, los costos de producción. "Nosotros importamos como país el 60 o 70% del trigo, dependiendo del año y las cosechas, para la harina de panificación", preció.
Asimismo, acotó que la situación es especialmente compleja para las pymes, que vienen arrastrando el impacto del alza del dólar, del combustible e incluso la presión de los sueldos.
"La inflación todo lo que trae es pobreza porque el panadero que está haciendo diez sacos de harina, después que suba el pan serán nuevo u ocho sacos, y esto es porque la gente no tiene el ingreso suficiente para cubrir la inflación, que además no depende de las personas, ni de los panaderos, sino que de las políticas económicas públicas del país", concluyó Alonso.
