La Comisión de Sistemas de Justicia, Órganos Autónomos de Control y reforma Constitucional de la Convención concluyó la revisión de las propuestas que abordan tanto la dirección, como los principios, y las funciones que debiese tener el Banco Central, lo que estaría regulado en la eventual Carta Magna.
Ahora, la instancia deberá iniciar las votaciones en general - la cual estaría prevista para el lunes 7 de marzo- para que después el debate pase al pleno.
Luego de que la semana pasada se pusieran sobre la mesa seis propuestas, en la sesión de hoy los convencionales analizaron una Iniciativa Popular de Norma que reunió más 18 mil firmas, impulsada por la Multigremial Nacional de Emprendedores, la cual –al igual que las anteriores- resguarda el principio de autonomía del instituto emisor respecto de los ciclos políticos y también su carácter técnico.
"Existirá un organismo autónomo de carácter técnico y de duración indefinida denominado Banco Central de Chile, que tendrá personalidad jurídica propia y autonomía administrativa, patrimonial y técnica, y que tendrá por objeto velar por la estabilidad de la moneda y el normal funcionamiento de los pagos internos y externos. El Banco Central de Chile tendrá la potestad exclusiva de emitir monedas y billetes, así como de formular la política monetaria", plantea el gremio.
Asimismo, fija que la entidad sólo podrá "efectuar operaciones con instituciones financieras, sean públicas o privadas. De ninguna manera podrá otorgar a ellas su garantía, ni adquirir documentos emitidos por el Estado, sus organismos o empresas".
Sin perjuicio de lo anterior, sí expone que "en situaciones excepcionales y transitorias, en las que así lo requiera la preservación del normal funcionamiento de los pagos internos y externos, el Banco Central de Chile podrá comprar durante un período determinado y vender, en el mercado secundario abierto, instrumentos de deuda emitidos por el Fisco, de conformidad a lo establecido en su ley orgánica constitucional".
En caso de guerra exterior, o peligro de ella, se indica que lo "calificará el Presidente de la República con el acuerdo de tres quintos de los diputados y senadores en ejercicio, el Banco Central de Chile podrá obtener, otorgar o financiar créditos al Estado y entidades públicas o privadas".
Con todo, el instituto emisor "no podrá adoptar ningún acuerdo que signifique de manera directa o indirecta establecer normas o requisitos diferentes o discriminatorios en relación a personas, instituciones o entidades que realicen operaciones de la misma naturaleza".
Respecto de la propuesta, el convencional Ruggero Cozzi (RN), destacó "no me cabe duda de que hay una preocupación central de los emprendedores por la estabilidad de la moneda en Chile, y también por evitar un excesivo crecimiento del Estado empresario, que generalmente compite en desigualdad de condiciones con los emprendedores".
"Yo creo que es importante tener deferencia a este tipo de iniciativas populares, que no ocurra lo que ha sucedido en otras comisiones, que después de haber hablado de la importancia de la participación popular, muchas propuestas son rechazadas de plano, sin siquiera haberlas discutido en profundidad", acotó.
En tanto, Mauricio Daza (INN), señaló que "si bien en esta comisión hemos tenido la buena política de aprobar todas aquellas iniciativas, las cuales tienen como fundamento una idea que pretendemos incluir en la Constitución más allá que su articulado pueda ser distinto uno de otros, también hay que aclarar de que creo que está dentro de las reglas del juego que una comisión pueda, una vez deliberada esta iniciativa, el poder rechazarlas en general. No creo que eso se antidemocrático ni mucho menos, porque está dentro de lo que nosotros habíamos establecido".
Asimismo, Christian Viera (IND-FA), coordinador de la comisión, indicó que "la iniciativa constituyente es eso, una iniciativa, y está sometida a la deliberación con las reglas que nos hemos comprometido, no hay una regla en específico que haya dicho que las iniciativas populares constituyentes pasan directamente al Pleno, esas reglas no las aceptamos (…) con todo, lo relativo al Banco Central entra muy en la sintonía de todos aquellos temas que nosotros hemos trabajado en la Convención, y al menos de mí parte, va a contar con mi apoyo para ser discutido en general, y luego en particular en nuestra comisión".
Vale mencionar que, si bien la independencia del Banco Central del gobierno de turno ha sido un tema que ha estado en el foco de expertos, políticos y economistas, lo que pareciera estar consagrado en las diversas mociones de convencionales, miembros de la Iniciativa Popular denominada "Banco Central Autónomo" manifestaron a Emol ciertos reparos respecto a la protección del principio de autonomía que rige a la entidad en varias de ellas.
Según María Pía Eberhard, abogada e integrante del equipo, "el alcance de la palabra autonomía varía según la propuesta presentada y, desde nuestro punto de vista, existen iniciativas que, si bien utilizan la palabra autonomía, en la práctica no la garantizan. En este sentido, que la remoción política de los consejeros, considerado uno de los aspectos más importantes para la autonomía del Banco Central, pase a ser materia de ley simple, es un riesgo importante para mantener dicha autonomía ya que queda sujeta a mayorías simples temporales, restando estabilidad a la política monetaria".
Mientras que su par, el abogado Nicolás Ossandón, mencionó "es recomendable que el Banco Central mantenga el rol de velar por la estabilidad de precios y el normal funcionamiento de los medios de pago (…) es una institución muy valiosa, que no ignora la realidad de lo que ocurre con la sociedad, y que vela por ella, en el cumplimiento de sus funciones. Si bien existe una tentación por diversificar el rol de una institución que ha funcionado muy bien en nuestro país, y que ha sido reconocida internacionalmente por ello, no debemos olvidar el riesgo de multiplicar los papeles de una sola entidad".
