Dificultades para la implementación de la ambiciosa reforma tributaria -dado el complejo contexto económico por el que cruza Chile- que presentó el Gobierno y cuya tramitación legislativa inicia esta semana, son las que ve el economista y ex presidente del Banco Central, Vittorio Corbo.
"Entiendo las limitaciones políticas, pero en general creo que la reforma tributaria van a haber dificultades en su implementación, por el momento de la economía nacional hoy día", sostuvo en entrevista con
EmolTV.
Dicho eso, Corbo mencionó dos aspectos de la reforma que le generan mayor preocupación:
la creación de un impuesto a la riqueza y la baja del impuesto corporativo de 27% a 25%, sujeto a la inversión que hagan las empresas en investigación y desarrollo, y es que aquello, según dijo, solo aplicaría en caso de que se contraten proveedores nacionales.
A su juicio, las condiciones del contexto actual de Chile, no están como para que el impuesto a la riqueza pueda "funcionar".
"Las personas con alto patrimonio son muy bienvenidos en otros países en momentos en los cuales tenemos grandes dificultades en Chile de convivencia, tenemos problemas y violencia, dudas sobre la constitución, entonces en estos momentos los atraen con bandeja de plata en muchos países a los capitales y las personas"
Vittorio Corbo, ex presidente del Banco Central
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Las personas con alto patrimonio son muy bienvenidas en otros países en momentos en los cuales tenemos grandes dificultades en Chile de convivencia, tenemos problemas y violencia, dudas sobre la Constitución, entonces en estos momentos los atraen con bandeja de plata en muchos países a los capitales y las personas", alertó el ex timonel del Banco Central.
"Eso (impuesto a la riqueza) podía funcionar cuando las economías estaban aisladas de los flujos de capitales, antes de la década del 70 u 80, los que trataron el 90 ya era tarde, y hoy día están tan integrados los flujos de capitales que uno se mueve", añadió.
En ese sentido, Corbo expuso que "hay que tener un poco más de cuidado en los incentivos que crea, porque el incentivo puede ser la salida de capitales".
"Otra cosa que a mí no me gusta es el principio, o sea, se dice que se mantiene el impuesto a las empresas en 27%, pero se puede deducir 2% en investigación y desarrollo. Primero diría que lo que no me gusta es que si solamente uno hace investigación y desarrollo controlando proveedores chilenos, vamos de vuelta a la sustitución de importaciones", agregó.
En esa línea, continuó, "si para mi empresa la mejor innovación es contratar una empresa afuera, es la que contribuye al crecimiento e innovación, ¿por qué voy a hacer sustitución de importaciones? Solamente vale si contrato a un proveedor nacional. Eso no me gusta para nada, es volver a los 50".
"Abre la puerta para que mañana empecemos a pensar que vamos a empezar a hacer autos en Arica, y ya hicimos eso en el pasado y el costo que pagamos fue horrible", subrayó.
Las críticas del ex presidente del Banco Central también apuntaron a la propuesta del Ejecutivo de limitar la renta presunta, pero no eliminarla. "No sé por qué la renta presunta nunca puede morir, porque la renta presunta se elimina para ciertos casos, pero se mantienen elementos de la renta presunta. Eso claramente tenía justificación hace 30 o 40 años atrás, pero hoy día no tiene ninguna", dijo.